El joven de 22 años acusado de tratar de asesinar a la legisladora Gabrielle Giffords, durante un ataque a tiros, dejó en casa de la congresista un mensaje que decía: "muere, ramera", informó un funcionario de la oficina del alguacil.
Los investigadores consideran que el mensaje escrito por Jared Loughner iba dirigido a Giffords, dijo el jefe de la oficina del alguacil del condado de Pima, Rick Kastigar. La nota fue hallada en una caja de seguridad, junto con otras, que decían "He planeado esto", "Mi asesinato" y el nombre "Giffords".
Las autoridades revelaron también nueva información sobre las horas anteriores al atentado del sábado, en el que murieron seis personas y otras 14 resultaron heridas, incluida Giffords.
Esa mañana, el padre de Jared Loughner lo vio sacar una bolsa negra del maletero de un automóvil, dijo el alguacil Clarence Dupnik.
El padre se acercó a Loughner, quien murmuró algo y se marchó corriendo, dijo Dupnik. El padre subió a su furgoneta y persiguió a su hijo. Loughner abordó un taxi que lo llevó al supermercado donde la representante demócrata, quien había desempeñado tres periodos en la cámara baja, realizaba una reunión para conocer las preocupaciones de los residentes en su demarcación. Entre los muertos figuró un juez federal y una niña de 9 años.
Tras lo ocurrido, los padres de Loughner, callados y encerrados en su casa desde el tiroteo, se disculparon el martes.
"No hay palabras que puedan expresar cómo nos sentimos", escribieron Randy y Amy Loughner en un comunicado que se entregó a los reporteros apostados frente a su vivienda. "Desearíamos que existieran esas palabras, para que pudiéramos hacer que ustedes se sientan mejor. No entendemos por qué ocurrió esto".
Respira sola
La congresista Gabrielle Giffords está respirando por sus propios medios, dijeron sus médicos.
El doctor Michael Lemole, el neurocirujano que atiende a la representante demócrata herida de bala en la cabeza, dijo que le dejaron instalado un tubo para proteger las vías aéreas, pero que respira por sus propios medios, está despierta y responde a los médicos.Seis personas continuaban hospitalizadas el martes después del ataque del sábado frente a un mercado en Tucson, en el que murieron seis.