Un atacante suicida embistió un automóvil cargado con explosivos contra el portón de una prisión en el norte de Bagdad el lunes y causó la muerte a por lo menos once personas, informaron funcionarios iraquíes.
El ataque ocurrido en el pueblo de Taji, unos 20 kilómetros al norte de la capital es el tercer ataque mortífero en una semana en Irak y provoca interrogantes sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes para proteger al país cuando las fuerzas estadounidenses se marchen de Irak dentro de más de un mes.
Dos funcionarios de salud en hospitales cercanos confirmaron las cifras de muertos y heridos. Un oficial de policía dijo que el atacante se estrelló contra el portón de la prisión al-Hout aproximadamente a las 8 de la mañana, cuando muchos empleados y guardias se encaminaban a su trabajo. Había seis policías entre los muertos y los restantes eran civiles, agregó. Por lo menos hubo 21 heridos. Los funcionarios pidieron mantenerse anónimos por que carecen de autorización para hablar con los medios.