Un atacante suicida con una maleta entró en el aeropuerto más activo de Moscú y causó una enorme explosión el lunes, matando al menos a 31 personas e hiriendo a casi 170, dijeron testigos y fuentes oficiales.
La zona de llegadas internacionales del aeropuerto Domodedovo estaba envuelta en una nube de humo. En el lugar donde transitaban cientos de personas al momento del estallido quedaron esparcidos; había pedazos de tejidos humanos. Una portavoz del aeropuerto había dicho anteriormente que la cifra de muertos era de 35.
El presidente Dmitry Medvedev ordenó que de inmediato se reforzara la seguridad en los otros dos aeropuertos comerciales de Moscú y otros puntos importantes. Canceló asimismo su viaje del martes a Davos, Suiza, donde pensaba promover a Rusia como un país beneficioso para los inversionistas ante líderes empresariales del mundo.
Lo más probable es que el ataque ayer haya sido perpetrado por un atacante suicida y "se toman medidas para identificarlo", dijo el vocero del Comité de Investigación Vladimir Markin.
La agencia de noticias Interfax, citando a fuentes de seguridad, dijo que se había encontrado la cabeza del sospechoso.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por la explosión, que ocurrió a las 16.32 horas locales. Sin embargo, rebeldes chechenos se han presentado como los perpetradores de ataques terroristas anteriores en Moscú, entre ellos el de dos rebeldes suicidas que detonaron bombas en el tren subterráneo en marzo de 2010, matando a 140 personas y dejando a más de 100 heridas.
Mark Green, un pasajero de British Airways quien acababa de llegar al aeropuerto, le dijo a la televisión de la BBC que escuchó una fuerte explosión cuando se iba de la terminal.
"Literalmente, nos estremeció", dijo. "Mientras metíamos las maletas en el automóvil se dispararon muchas alarmas y la gente empezó a salir de la terminal, algunos cubiertos de sangre".
"Un señor tenía unos pantalones vaqueros que estaban rotos y su muslo estaba cubierto de sangre desde la entrepierna hasta la rodilla", agregó.
Green dijo que miles de personas estaban en la terminal durante la explosión.
La emisora de radio Russkaya Sluzhba Novostei citó a un pasajero, identificado como Viktor, diciendo que escuchó una explosión a las afueras del aeropuerto, donde esperaba por un automóvil.
"Hubo un estallido... Luego vi a un Policía cubierto en pedazos de tejidos y cubiertos de sangre. Gritaba "¡He sobrevivido! ¡He sobrevivido!"
El aeropuerto Domodedovo es considerado como el más moderno de Moscú, pero sus procedimientos de seguridad han sido puestos en entredicho.
En 2004, dos atacantes suicidas con bombas pudieron abordar aviones en Domodedovo comprándole pasajes de forma ilegal a personal de la terminal.
Ambos activaron sus cargas explosivas en el vuelo, matando a 90 personas que iban a bordo de dos vuelos. Construido en 1964, el Domodedovo se ubica a 42 kilómetros (26 millas) al suroeste del centro de Moscú y es el más grande de los tres principales aeropuertos que operan en la capital rusa, prestando servicio a más de 22 millones de personas el año pasado.
UN AEROPUERTO GRANDE
En Domodédovo operan 76 compañías rusas y extranjeras, incluida la española Iberia, cuyo último vuelo fue desviado al aeropuerto moscovita de Vnúkovo y aterrizó sin contratiempos.
El atentado ocurrió varias semanas después de que Rusia obtuviera el derecho a organizar por primera vez la Copa Mundial de futbol en 2018, lo que muchos gobiernos consideran un gran riesgo debido a la inestabilidad de este país y se cercanía con puntos terroristas.
Por esta razón, las autoridades rusas han descartado la celebración de partidos mundialistas en la explosiva región del Cáucaso norte, el mayor centro de actividad terrorista del país.