Fernando Manzanilla Prieto, titular de la Secretaría General de Gobierno de Puebla, recalca que las autoridades locales no están deslindando al Ejército del incidente. (Archivo)
Los resultados preliminares de la investigación realizada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) sostienen que la granada de 40 milímetros abandonada en el predio El Ídolo, municipio de Petlancingo, cuya explosión lesionó a un pequeño pastorcito, pertenece a grupos del crimen organizado.
Fernando Manzanilla Prieto, titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), reveló esta información y recalcó que las autoridades locales no están deslindando al Ejército del incidente.
Sostuvo que en el municipio de Petlalcingo se encontraron otros artefactos, que por sus características resultan atribuibles a organizaciones delictivas y no a la milicia.
"El procurador ha estado muy pendiente del tema, todo apuntaba -por lo que él me comentó en su momento- que se estaba tratando lo más probable de algo con crimen organizado por otra serie de artefactos que se encontraron en la zona (...) las indagatorias arrojan, por otros elementos que han encontrado en la zona, a un tema de organizaciones criminales de gente digamos civil no militar", comentó.
El funcionario local subrayó que la investigación requiere de precisión a fin de reunir los elementos probatorios y así saber el origen de la granada.
Aseveró que cuando los resultados estén listos completamente, las autoridades estatales harán pública esta información para aclarar el accidente.
Al cuestionarle si con esta deducción se está deslindando al Ejército, puesto que pobladores de Petlalcingo y los propios familiares del pastorcito Osvaldo "N", acusaron que los predios de El Ídolo eran utilizados desde hace un año como campos de práctica, Manzanilla aseguró que la tragedia será tratada con transparencia pero sin tendencias.
"Al final de cuentas no todo tiene que partir de decir esto es de aquí o de allá, de la propia investigación que se realice, cuando la Procuraduría tenga todos los elementos podrá definir qué es lo que encontró y cuáles son las conclusiones con base en eso tendrán que ser públicos esos hallazgos", señaló.
Dijo que independientemente de las conclusiones, si éstas revelan que se trató de armamento de alguna célula delictiva o bien del descuido de militares, el gobierno de Puebla se responsabilizará de Osvaldo y su familia para "hacerles la vida más llevadera".
En ese sentido, expresó que tras las mutilaciones que el pequeño de 10 años sufrió y todo el impacto emocional que conlleva su accidente es una tarea humana y gubernamental responder por sus gastos médicos.
El martes, el procurador Víctor Carrancá Bourget aseguró que Osvaldo rindió su primera declaración y en ella narró que encontró la granada en los pastizales donde pastoreaba a su rebaño, la tomó y luego la arrojó contra una piedra, acción que provocó la explosión que le cambió la vida.
Carrancá aseguró que esta granada de 40 milímetros puede ser adquirida por cualquier civil, no necesariamente por militares.
Sitios en internet especializados en temas bélicos sostienen que las granadas de 40 milímetros se accionan con lanzagranadas, armas prácticamente de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
