Casi el 90 por ciento de los diferentes tipos de cáncer conocidos tiene causas ambientales, relacionadas con la alimentación, los líquidos que bebemos y el aire que respiramos, u ocupacionales, asociadas a los lugares de trabajo donde abundan sustancias tóxicas o carcinógenas.
La experta María Eugenia Gonsebatt, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, expuso que alimentos asados como la carne, que en ocasiones se consume casi carbonizada, contienen hidrocarburos aromáticos policíclicos, así como nitrosaminas, que derivan de aminoácidos y forman metabolitos cancerígenos.