Desde el año pasado el número de cajetillas de cigarro que entraron a México de manera ilegal pasó de 40 millones a 200 millones.
Pequeños comerciantes exhortaron a los legisladores a reflexionar sobre las modificaciones a la Ley General para el Control del Tabaco, pues aseguraron que de 2010 a la fecha el ingreso ilegal al país de cajetillas de cigarros se ha incrementado 400 por ciento.
El secretario de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera, precisó que desde el año pasado el número de cajetillas de cigarro que entraron a México de manera ilegal pasó de 40 millones a 200 millones.
Comentó además que el contrabando de cajas de cigarro aumentó de 2.0 a 6.0 por cien respecto a la venta formal en el lapso de referencia.
En conferencia de prensa, dijo que existen 32 marcas que se distribuyen a través de una cadena informal, como son boleros, ambulantes, franeleros y en puestos de periódico y cruceros de las calles.
A su vez, el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), Enrique Guerrero Ambriz, dijo que las nuevas disposiciones de la Ley General sobre Control del Tabaco afectarían a 90 mil autoempleos formales en el Distrito Federal y más de dos millones 500 mil a nivel nacional.
Expuso que al implementarse las licencias para la venta de cigarros se perjudicará a 30 mil negocios en la capital mexicana y 670 mil en todo el país, porque no podrán invertir en una licencia de operación.
El comerciante en pequeño de tienditas y abarrotes, principalmente, disminuirá sus ingresos, porque la venta de cajetillas representa 25 por ciento de su venta diaria, señaló.
Pidió a los legisladores valorar las modificaciones a la mencionada ley, al considerar que se incentivará el monopolio de la venta de cigarros por parte de las grandes tiendas comerciales, además del comercio informal, el contrabando y la piratería de cigarrillos.
Ambos representantes de los comerciantes en pequeño reiteraron a los legisladores que las modificaciones a la Ley General para el Control de Tabaco no son útiles para disminuir el consumo, pues sólo alientan el contrabando, la piratería y el comercio informal.
Y aunque aclararon que no están en contra del propósito de reducir el número de fumadores, solicitaron a los legisladores soluciones coherentes que no afecten a la planta productiva del país.
