Automóviles en la red

La experiencia de manejar un auto se ha modificado con el paso de los años sobre todo por las numerosas adaptaciones que los expertos han realizado a los vehículos de acuerdo a las necesidades de los usuarios. Entre las más recientes está la conexión a las redes de comunicación, con diversas y muy útiles aplicaciones.

Desde que el primer coche salió al mercado en 1886, diseñado por Karl Benz, la tecnología comenzó a jugar un rol cada vez más protagónico en el ámbito de la comercialización. Pronto el objetivo dejó de ser sólo tener un mueble que trasladara a las personas de un lado a otro velozmente, centrándose en la manera en que iban a realizarse esos trayectos.

Actualmente una gran variedad de aplicaciones y modificaciones se han efectuado al exterior e interior de los autos. En particular, la llegada de Internet en la segunda mitad del siglo XX abrió una puerta de múltiples posibilidades.

GPS, EL INICIO Y LA BASE

El GPS (siglas de Global Positioning System) fue la primera adaptación de la red a un auto. Creado como un artefacto militar en los sesenta, su propósito fundamental era tener en todo momento la ubicación exacta de las tropas propias y las posiciones enemigas en cualquier parte del mundo. En 1994 diversas asociaciones aeronáuticas y el gobierno de Estados Unidos autorizaron la incorporación del sistema a vehículos civiles. Durante los últimos 20 años las corporaciones automotrices reinventaron el GPS de una herramienta costosa e industrial a un aparato indispensable para aquél conductor que desee saber su ubicación exacta.

A la par de dicho invento, Internet creció de forma exponencial y los especialistas comenzaron a desarrollar aplicaciones en casi todas las ramas de la tecnología social, abarcando desde computadoras portátiles hasta refrigeradores. Los autos se volvieron uno de los blancos predilectos para las grandes industrias y científicos del orbe.

La combinación entre GPS e Internet llevó rápidamente a una diversificación de las funciones para el manejo regular, colocando en los tableros de los vehículos mapas de ciudades enteras, rutas ocultas y relojes en tiempo real. Esto cambió para siempre la historia del automovilismo en muchos sentidos, principalmente en lo que se refiere a la seguridad del conductor.

Hoy el posicionamiento global permite tener un auxiliar en situaciones como robos de coches, secuestros, identificación de zonas de riesgo, ordenador de rutas de transporte público y prevención de accidentes en general.

BANDA ANCHA SOBRE RUEDAS

El primer auto con Internet de banda ancha permanente fue el modelo 207 Compact WiFi fabricado por Peugeot el año 2000, aunque puesto en el mercado siete años después en los Estados Unidos y en México hasta 2009.

Compañías europeas como Peugeot, Mercedes-Benz, Ferrari y las asiáticas Honda, Toyota y Nissan son quienes han encabezado los principales avances tecnológicos frente a las estadounidenses General Motors y Ford, si bien todas invierten millones de dólares cada año en la creación de nuevos gadgets relacionados con la red.

Anualmente se llevan a cabo ferias y exposiciones sobre los nuevos adelantos de la ciencia en los vehículos de todas las marcas, principalmente en Japón, Alemania, Francia y por supuesto Estados Unidos, sede del más importante de dichos festivales: el International Consumer Electronics Show (CES), conocido también como la feria de electrónica de Las Vegas.

En tales eventos se presentan los avances separándolos en cuatro divisiones temáticas: seguridad, confort, recreación e innovación, hecho que permite a los clientes potenciales decidir sus preferencias entre las propuestas que se exhiben.

Uno de los principales inventos en el rubro de innovación se mostró en 2007, cuando Ford anunció el lanzamiento del primer sistema combinado de entretenimiento y funciones (diseñado en colaboración con Microsoft) llamado Sync AppLink: una computadora en el tablero del coche que permite realizar más de 3,000 acciones en Internet mediante dispositivos móviles como teléfonos celulares (smarthphone) o computadoras portátiles. A partir de entonces se ha acelerado la carrera por mejorar e integrar más elementos a este tipo de tecnologías.

Por ejemplo Honda ha concebido diversas aplicaciones resaltando el control del sistema de entretenimiento mediante la voz, que permite al usuario activar opciones como el reproductor de música, el clima, el control de las ventanas, las luces y los limpiaparabrisas.

Dentro de los gadgets más solicitados destacan los que tienen que ver con la seguridad del propio conductor y el mueble ante accidentes. Según datos de Nissan, en Estados Unidos el 77 por ciento de los percances viales ocurren por distracciones como controlar el sonido, abrir las ventanas, hablar por teléfono o revisar mensajes de texto; el 30 por ciento de esos siniestros tiene consecuencias mortales.

Debido a esas cifras, alternativas como el Sync AppLink de Ford y el control de entretenimiento de Honda representan no sólo aditamentos para la comodidad, sino una oportunidad para reducir considerablemente la probabilidad de accidentes.

DEL AUTO AL TELÉFONO

En 2010 se registraron más avances en la combinación del vehículo y la telefonía celular. Audi reinventó el sistema Sync de Ford al colocar las visualizaciones en el parabrisas frontal del coche, además de adaptar la base de datos de canciones, números de emergencia, información del carro (como fechas de servicio, refacciones requeridas, etcétera) y otras funciones en una aplicación compatible para tecnología Android, la cual es utilizada en móviles como iPhone y BlackBerry. Los modelos recientes cuentan con Multi Media Interface (MMI), un ‘punto de control’ que integra telefonía, Bluetooth, música, navegación 3D e incluso televisión.

La transformación de la conectividad entre autos y redes busca cubrir todas las necesidades sociales y demás temáticas que se revisan cada año en las citadas ferias tecnológicas. Ningún aspecto se descuida; así, tenemos que Sync AppLink cuenta incluso con programas como OpenBeak para BlackBerry, que se conecta a Twitter.

Todas estas mejoras -y las que sin duda se avecinan- forman parte de una realidad cada vez más cotidiana en el mundo. Actualmente el 70 por ciento de los automóviles que se fabrican a nivel comercial ya incorpora alguna aplicación ligada a las redes de comunicación, y pesar de que la mayoría de los modernos aditamentos fueron costosos en sus inicios, hoy no alteran los precios de venta de forma considerable.

En México se estima que sólo el 11 por ciento de los conductores tiene acceso a alguna de avanzadas herramienta. No obstante, se espera que dentro de los próximos 10 años tanto las vialidades como las marcas de coches a nivel internacional realicen cambios sustanciales en materia de seguridad y sincronía, situación que tendrá como principal objetivo mejorar la calidad del viaje y la experiencia a la hora de conducir.

Correo-e: riturriaga@elsiglodetorreon.com.mx

Fuente: Ingeniero Industrial Mecánico Carlos Maldonado.

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