Varias casas tenían impacto de bala en paredes y ventanas.
Durango
Contradictorio, el Fiscal General respondió a El Siglo de Durango que solo se había cateado una casa del fraccionamiento Camino Real, durante el enfrentamiento de antier; al mismo tiempo, este medio comprobó en un recorrido que al menos en siete casas irrumpieron las fuerzas estatales, federales y militares, ocasionando daños, robos y temor.
"Ya no sabemos en quién confiar, si ellos mismos (policías) son quienes hacen daño, y se supone que nos protegen", fue el sentir de uno de los afectados que, al igual que el resto de los vecinos, manifestó: "Tenemos más temor de la policía y los militares que de los delincuentes".
Cuando El Siglo llegó a la zona, los vecinos de la calle Plaza Conde de San Juan de Dios trataban de ordenar sus casas; otros se encontraban afuera esperando ayuda.
En esta calle se concentraba la mayor cantidad de daños, pero estos se suscitaron al menos en tres calles; muchas casas lucían vacías.
Arreglaban las puertas y portones para al menos poder salir, pues todas las viviendas amanecieron con las puertas vencidas.
En una de las viviendas había manchas de sangre, de un herido que pasó la noche en el sitio donde la Policía revisó pero no lo encontró.
En la casa cateada solo quedó una colchoneta, la cual se veía porque la puerta estaba abierta.
VIOLAN SUS MORADAS
Eran las 20:30 horas cuando los habitantes del fraccionamiento Camino Real comenzaron a escuchar los balazos.
Algunos andaban de compras en los centros comerciales de la zona; otros aún no regresaban de su trabajo, e incluso en varios hogares había menores solos.
Cuando llegaron al fraccionamiento las autoridades no los dejaron pasar y observaban cómo irrumpían en sus domicilios sin aviso.
La preocupación era mayor en quienes tenían a sus hijos solos en casa, mientras de otras viviendas las mamás fueron auxiliadas por el Ejército para salir con sus hijos. Los vecinos recuerdan el caso de una bebé.
A las 23:00 horas pudieron ingresar a sus casas; encontraron puertas forzadas, ventanas quebradas y el robo de artículos, entre ellos joyas, Xbox, celulares, dinero, cargadores, ropa y hasta zapatos. Incluso, consumieron comida y usaron los sanitarios.
NO VIERON HERIDO
De una de las viviendas que se quedaron solas y en donde ingresaron las autoridades, salió ayer por la mañana, por su propio pie, un hombre herido; solo el personal de servicio lo vio: estaba encerrado en el cuarto de lavado.
Testigos narraron que en los domicilios donde ingresó el Ejército no hubo destrozos; se dirigieron de buen modo a los habitantes.
Lo que no sucedió en donde irrumpieron las policías Federal y Estatal.
"Le preguntamos a un militar que quién era el responsable del operativo; dijo que ellos no se habían metido a nuestras casas, que siempre entraban los estatales y después les dejaban el problema a ellos".
"¿Y ahora quién nos va a pagar todo esto?", comentó con indignación una de las afectadas.
La misma noche de los hechos pidieron el apoyo de la Policía, pero su llamado no fue atendido. Ayer casi al mediodía un par de patrullas acudieron.
Desde temprano, varias camionetas rondaban el área; no saben si era la Policía o alguien más.
VARIOS DETENIDOS
Un trabajador del transporte público que vive cerca de la zona observó, junto a un grupo de gente, cómo el Ejército sacó a tres personas del mismo número de casas en las que se habían refugiado.
Los subieron a sus vehículos y, después de golpearlos, los metieron a la casa que rentaban, donde se decomisaron droga y armamento. Taparon la ventana con cobijas y ya no se pudo ver más.
A decir de los testigos, esa noche hubo de tres a cuatro detenidos, y no uno, como reportó inicialmente la Fiscalía.
HORAS
Por lo menos esperaron para ingresar a sus casas, tras balacera
HERIDO
Salió de un domicilio ayer por la mañana; la autoridad no lo vio antes
Paralizado
Habitantes del fraccionamiento Camino Real no acudieron a trabajar, ni a clases; resguardaban sus casas; ni siquiera podían cerrarlas.
Aprovechan poder
Las policías Estatal y Federal ingresaron a domicilios causando daños; también se registraron robos y agresiones.
Impunidad
La mayoría de los afectados no presentará denuncia por miedo a represalias de las mismas autoridades.