El dictamen votado favorablemente constituye una autentica reforma integral y profunda para la donación y el trasplante de órganos en el país. (Archivo)
La Cámara de Diputados dio luz verde a una reforma legislativa que contribuirá en gran medida a dar solución a un grave problema de salud pública que ha cobrado un gran número de vidas y que representará un ahorro sustancial en tratamientos: la donación y el trasplante de órganos.
De esta manera, la Comisión de Salud, encabezada por el Diputado Miguel Osuna Millán, así como el Poder Legislativo en su conjunto, ha demostrado una vez más que son los temas de salud los que mayor consenso pueden y deben generar entre los partidos políticos, al aprobar modificaciones sustanciales que por mucho tiempo han sido una sentida demanda por parte de las organizaciones de la sociedad civil, tales como Fundación Ale o el Instituto Carlos Slim de la Salud, al igual que reconocidos expertos nacionales e internacionales.
El dictamen votado favorablemente constituye una autentica reforma integral y profunda para la donación y el trasplante de órganos en el país, ya que mediante el mismo, se han avalado reformas a 16 artículos de la Ley General de Salud, incorporado 11 nuevos artículos, además de que se han adicionando 23 fracciones y párrafos a artículos ya existentes en la misma ley.
La problemática en esta materia cobra especial relevancia debido a que muchos mexicanos han perdido y están perdiendo sus vidas dada la escasez de órganos y una baja tasa de donación, considerando que en México tenemos a más de 12 mil personas en espera de un trasplante; así mismo, nuestro país se encuentra muy por debajo de su potencial en la materia, ya que la tasa de donación llega a ser apenas del orden de 9 personas por cada millón de habitantes, en el mejor de los casos.
La reforma aprobada en San Lázaro, originada a partir de una iniciativa del Doctor Osuna Millán, contiene entre otros los siguientes méritos:
• Facilita y fortalece algo que resulta fundamental, que es el consentimiento tácito, mediante el cual todo mexicano puede ser considerado donante al fallecer, siempre y cuando no haya manifestado su negativa en vida, y se cuente con el consentimiento de los familiares.
• Fomenta la cultura de la donación, e impulsa la multiplicación de donantes al momento de la realización de trámites públicos o cuando los ciudadanos acuden a obtener documentos oficiales.
• Consolida el Subsistema Nacional de Donación y Trasplantes, no solamente a nivel federal, sino en las entidades federativas, a través de los Centros Estatales de Trasplantes.
• Establece nuevas figuras y conceptos, como el del coordinador hospitalario de donación de órganos y tejidos para trasplantes, mismos que deberán estar debidamente capacitados y disponibles de manera permanente.
• Establece la realización de campañas permanentes de concientización sobre la importancia de la donación y los trasplantes.
• Pone especial énfasis en la coordinación entre las distintas instituciones públicas del Sistema Nacional de Salud y con los gobiernos de las entidades federativas.
• Mejora significativamente todos los procesos relativos a la asignación, distribución, procuración y trazabilidad de órganos y tejidos.
Finalmente, la reforma de la Ley General de Salud sentará las bases para convertir a México en un líder mundial en el campo de la donación y el trasplante de órganos.