Una juez de Miami falló hoy contra un condenado a la pena de muerte que argumentaba que una nueva fórmula de inyección letal adoptada en Florida le causaría un sufrimiento extremo.
Con su veredicto, la juez de circuito Jacqueline Hogan Scola rechazó que el uso de pentobarbital, un barbíturico comercial conocido como Nembutal, en la fórmula letal cause sufrimiento.
Manuel Valle, de 61 años, quien dio muerte a un policía de Coral Gables en el sur de Florida hace 33 años, será ejecutado el próximo 1 de septiembre con una mezcla de tres drogas, que incluye pentobarbital.
Florida sustituyó el thiopental sódico -que ya no se produce- por el pentobarbital, que se supone pondrá a dormir al reo. Una segunda inyección lo paraliza y una tercera detiene el corazón.
La Corte Suprema de Florida votó la semana pasada 5-4 para intentar frenar la ejecución de Valle, que originalmente estaba programada para ayer martes, pendiente de la audiencia ante Scola sobre la eficacia y seguridad de la nueva fórmula de inyección letal.
En su fallo, Scola dijo que expertos médicos del estado determinaron que el pentobarbital por sí solo sería fatal en las dosis previstas.
Pero un experto traído por los abogados de Valle dijo que pentobarbital fue probado en las ejecuciones y podría hacer que los presos sintieran un intenso dolor durante la ejecución.
El fallo de Scola todavía debe ser revisado por la Corte Suprema del estado.
Florida fue el último estado en proscribir la silla eléctrica tras un escándalo desatado por su mal funcionamiento en 1999, cuando a un reo le salieron llamas de la cabeza.
Después comenzó a utilizar la inyección letal hasta que en 2006 las ejecuciones fueron suspendidas, luego de que médicos y testigos presenciaran el sufrimeinto del condenado Angel Díaz, tras recibir la inyección fatal en forma errónea y tardar 34 minutos en morir. En 2008 las ejecuciones fueron reanudadas.
