El Gobierno iraquí anunció hoy que ha dado de plazo hasta fin de año para que los opositores iraníes que se encuentran en Irak y que pertenecen a la organización Muyahidín al Jalq (combatientes del pueblo) abandonen el país.
Así lo reveló la cadena de televisión estatal Al Iraqiya en una nota urgente, sin dar más detalles.
El anuncio se difunde después de que, según los opositores al régimen de Teherán, el pasado 8 de abril 28 personas murieran y más de 380 resultaran heridas en un ataque del Ejército iraquí contra el campo de refugiados iraníes Ashraf, ubicado en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad.
Fuentes de seguridad iraquíes de Baquba, capital de Diyala, indicaron que en los choques entre los soldados y los refugiados murió uno de los residentes del campo y que 25 personas sufrieron heridas, entre ellas trece soldados.
Los opositores denunciaron que la madrugada del 8 de abril el campo fue ocupado por más 65 carros de combate y por unos 2.500 militares.
En el campo Ashraf residen desde hace casi veinte años unos 3.500 militantes de la organización Muyahidín Jalq, considerada terrorista por Teherán.
La gestión de dicho campo estuvo a cargo de las fuerzas de EEUU desde la invasión de Irak, en marzo de 2003, hasta 2009, cuando pasó a manos iraquíes.