Alimentación. Hay que olvidarse de las dietas extremas y de la comida 'chatarra'. EL SIGLO DE TORREÓN / SERGIO REYES
Dietas como las de la luna llena, los trece días o la de las proteínas, que únicamente descompensan el organismo y ponen en riesgo la salud y la vida de las personas, son las más frecuentes en esta temporada, pero también es un buen mes para replantear los hábitos de vida y realizar las modificaciones necesarias.
Llevar un estilo de vida activo y saludable es uno de los mejores propósitos que puede realizarse una persona. "Más allá de la estética o simplemente de considerar la posibilidad de bajar de peso, lo deseable es que se realice toda una modificación en los hábitos para incorporar el ejercicio y una alimentación balanceada", dijo Juan Francisco Irizar López, jefe delegacional de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila.
Una caminata diaria de treinta minutos, beber dos litros de agua natural, y alimentarse a base de verduras y frutas; carnes bajas en grasa como pescado y pollo, y pocas harinas y azúcares refinados, ayudarán a bajar los kilos que se aumentaron como resultado de los excesos decembrinos; sin necesidad de drásticas dietas como las de la luna llena, los trece días o la de las proteínas, que únicamente descompensan el organismo.
Juan Francisco Irizar López dijo que enero es un buen mes para replantear los hábitos de vida y realizar las modificaciones necesarias.
Atención
El IMSS recomienda:
⇒ Acudir a los consultorios de PREVENIMSS ubicados en las unidades de medicina familiar, ahí, harán un registro de la edad de la persona, estatura, peso corporal e Índice de Masa Corporal (IMC).
⇒ Hacer ejercicio y comer saludable.
