Grupo Financiero Banamex redujo su expectativa de crecimiento económico para México al cierre de 2011 al pasar de 4.8 a 4.1 por ciento debido a un débil crecimiento en la economía de Estados Unidos.
El subdirector del Departamento de Estudios Económicos y Sociales de la segunda institución más grande del país por su nivel de activos, Sergio Luna, refirió que esta modificación a la baja también se extendió a la expectativa del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2012, al pasar de 3.8 a 3.5 por ciento.
Explicó que el menor crecimiento contribuye a disipar eventuales presiones inflacionarias y, en consecuencia da espacio para que el Banco de México (Banxico) aplace hasta marzo de 2013 el primer aumento de la tasa de referencia.
En este sentido, señaló que también se hizo una revisión a la baja de su pronóstico de inflación para el cierre de 2011, al pasarlo de 3.6 a 3.5 por ciento, mientras que para el 2012 se modificó de un 3.8 a un 3.6 por ciento.
Comentó que este impacto neto de menor inflación asume pocos efectos de traslado a la inflación local de movimientos en el tipo de cambio, por lo que el pronóstico de cierre al 2011 pasó de 11.70 a 11.90 pesos por dólar, mientras que para el final del 2012 se mantuvo en 12.20 pesos por dólar.
Esta modificación a la baja se suma a la de otros grupos financieros del país.
El Grupo Financiero Scotiabank redujo de 4.4 a 3.9 por ciento su perspectiva de crecimiento de la economía mexicana para 2011, debido a los recientes datos sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos y algunas señalas de debilidad interna.
En la revisión de su escenario macroeconómico, el área de Estudios Económicos y Planeación Estratégica de la institución corrigió también a la baja su estimación de crecimiento del PIB estadounidense para este año, de 2.5 a 1.8 por ciento.
BBVA Research, del grupo Financiero BBVA Bancomer, modificó su previsión de un 4.7 por ciento previo a un 4.1 por ciento, debido a una mayor desaceleración en Estados Unidos y que se espera se traduzca en un crecimiento de Producto Interno Bruto (PIB) de 2.1 por ciento menos al 2.5 por ciento previsto.