Quejas. Los derechohabientes están hartos de los malos tratos que reciben en la Farmacia de la Clínica 16 del IMSS.
Desde diciembre de 2010, María Ibarra González intenta surtir sin éxito su receta en la farmacia de la Clínica 16 del IMSS. Al mes necesita seis cajas de su medicina para la artritis, pero cada una cuesta 300 pesos y ante la falta de dinero debe soportar el dolor de sus huesos.
"Siempre me dicen que no hay y no hay, que regrese después y nada. No me estoy tomando el medicamento porque no tengo dinero para comprarlo, es muy caro y por eso me aguanto el dolor".
Por su parte, Luz María Valenzuela debe esperar hasta junio para practicarse una mastografía porque el aparato de la Clínica 16 del IMSS no sirve, y por si fuera poco tampoco hay el medicamento que necesita para controlar su asma.
A diario, los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sufren por las molestias de no poder surtir sus recetas después de pasar horas formados.
Dicen que ya están hartos de los malos tratos del personal de la Farmacia de la Clínica 16 del IMSS, quienes se caracterizan por su lentitud para surtir las recetas, incluso se toman más de media hora para irse a desayunar o comer, y hasta se toman su tiempo para platicar.
Ayer jueves decenas de personas se formaron entre dos y tres horas, y todo para no encontrar su medicamento. Las personas de la tercera edad, embarazadas y con algún tipo de discapacidad, son quienes más resienten la mala atención en la Farmacia de la Clínica 16 del IMSS, porque no les dan preferencia en la fila y no hay lugares suficientes para sentarse mientras llegan a la ventanilla.
"No sé si somos muchos los derechohabientes o es poco el personal para atender, lo que es una realidad es que el Seguro Social ya fue rebasado y no es posible que no tengan el medicamento que necesitamos", dijo Jorge Saldaña.
Genoveba Hernández cada vez que acude a la Farmacia de la Clínica 16, pasa entre dos y tres horas formada, "y todo para no encontrar el medicamento, como que falta mayor coordinación en este departamento".
MARÍA IBARRA
Derechohabiente del IMSS
→ En la fila duran de dos a tres horas formados.
→ Los aparatos no funcionan.
Varios problemas
Algunas quejas de los derechohabientes:
⇒ No hay el medicamento que les receta el doctor.
⇒ El personal de la farmacia es prepotente y se toman el tiempo para desayunar y platicar mientras los pacientes esperan.
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