En el Vaticano. El papa Benedicto XVI oficia el Ángelus dominical en la plaza de San Pedro.
El obispo Felipe Arizmendi Esquivel señaló que aún no se determina la fecha en que vendrá a México el Papa Benedicto XVI, pero es posible que sea en la primavera del próximo año.
En entrevista, el religioso agregó que es muy probable que el Sumo Pontífice visite un lugar del centro del país en el que no haya estado su antecesor Juan Pablo II.
El prelado refirió que en la Asamblea Nacional de Obispos se recibió la sorpresiva noticia de que el Santo Padre tiene sumo interés en visitar Cuba y México, "'porque quiere estar más cerca de los pueblos latinoamericanos".
También adelantó que en 2013 irá a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud y no quiere visitar el mismo destino, "por eso vendrá a México, el segundo país con mayor número de católicos en América Latina, precisamente después de Brasil".
Se descartó que visite la ciudad de México "porque desde hace muchos años, por un problema cardíaco, sus médicos no le permiten estar en lugares de una altura considerable como la de la capital mexicana, a dos mil 200 metros sobre el nivel del mar". Agregó que se buscará un lugar más céntrico del país que no haya visitado Juan Pablo II, una localidad que, por su altura, no represente ningún problema para su salud, "será una visita relativamente breve a un solo lugar de México".
Consideró que el anuncio de la visita de Su Santidad trajo mucha alegría "porque en estos momentos en que el país sufre tantas crisis de toda índole, necesitamos una fuerza moral y de la fe que nos sostengan, alienten y ayuden a vivir como mexicanos hermanos unos de otros".
La visita papal será además una motivación para fortalecer el combate a todo lo que significa contravalores como la violencia, inseguridad y narcotráfico, afirmó.
"El Papa ha hablado del poder del narcotráfico que destruye vidas a su alrededor y quiere venir a apoyar los esfuerzos de todos para vivir en un país digno", anotó.
En el Vaticano, Benedicto XVI llamó a los hombres para que respeten la tierra que Dios les ha dado y pidió a los fieles que recen por el viaje que realizará del 18 al 20 de noviembre a Benin y por todos los africanos que sufren la inseguridad y la violencia.
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante unas 40 mil personas que asistieron a la plaza de San Pedro del Vaticano al rezo del Ángelus dominical, en el que exhortó a la caridad y a llevar una vida cristiana activa y diligente.
