Fuente: Instituto Baker de la Universidad de Rice y la Universidad de Oxford
Aunque en México se diga que la riqueza petrolera es de todos los mexicanos, el efecto neto de la política fiscal que se aplica a Pemex transfiere las ganancias petroleras a sólo 10 por ciento de la población con los mayores ingresos del país, advierte el estudio "El Futuro del Sector Petrolero en México", que presentó el viernes el Instituto Baker de la Universidad de Rice y la Universidad de Oxford.
Esto se explica en parte porque los beneficios de precios subsidiados a la gasolina son aprovechados en mayor medida por la población de altos ingresos que cuenta con automóviles, contrario a la población de bajos recursos que carece de este medio para transportarse.
Proyecta que si Pemex pudiera desarrollar su capacidad tecnológica, aliarse de manera efectiva con otras petroleras y explotar su potencial, los mexicanos incrementarían su ingreso per cápita en unos mil dólares para el año 2020.
La pobreza en México disminuiría significativamente si se hicieran las transferencias directas.
"Una fórmula más transparente y efectiva para la distribución de la riqueza petrolera entre los ciudadanos del país es crucial en el debate sobre el futuro del sector petrolero, pero rara vez se discute públicamente", detalla el estudio.
Entre los principales retos que identifica, es que México podría convertirse en importador neto de petróleo, dado que el nivel de reservas probadas da para sólo 9 años, al ritmo actual de producción y de restitución de reservas.
"De continuar con esta tendencia, México podría perder su condición de productor y exportador y convertirse en un importador durante la presente década. Es una hipótesis, no estamos prediciendo la catástrofe y el estudio tiene la intensión de observar todos los escenarios", dijo Laurence Whitehead, director del Programa Estudios sobre de México, de la Universidad de Oxford.
En este sentido, plantea que el sector energético requiere de nuevas reformas para revertir esta situación proyectada, a fin de mantener la propiedad del Estado sobre Pemex, pero permitir una mayor participación de otras competidoras en el país.
Este planteamiento lo refutó el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, quien dijo que México tiene petróleo para los próximos 30 años, según los recursos identificados en sus reservas probables y posibles.
Aseguró incluso que México volverá a alcanzar los 3 millones de barriles diarios de producción a mediados del próximo sexenio, debido a la estabilización de la producción de Cantarell y la administración de la producción de Ku Maloob Zaap, así como por el desarrollo de nuevos descubrimientos.
En el Foro, aseguró que aún hay campos gigantes y súpergigantes en aguas someras, pues en los últimos 3 años se tuvieron importantes descubrimientos que no se tuvieron en las últimas 3 décadas.