Cientos de activistas 'festejaron' al primer ministro italiano con una protesta contra la ley del gobierno que prohíbe a la prensa publicar 'escuchas' telefónicas.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cumplió hoy 75 años de edad asediado por escándalos, procesos judiciales y protestas, pero aun en el poder gracias a que controla el Parlamento.
En medio de una crisis económica en la que Italia figura como el último eslabón débil de Europa, el jefe de gobierno dijo a sus allegados que no tenía nada que festejar, según informaron medios locales.
Berlusconi mantuvo por la tarde una reunión con legisladores de su partido en relación al nombramiento del nuevo gobernador del Banco de Italia, que deberá sustituir a Mario Draghi, designado presidente del Banco Central Europeo.
De acuerdo con la prensa, no existe un acuerdo sobre quién será el sustituto de Draghi y Berlusconi anunció una próxima reunión para tomar una decisión.
En tanto, cientos de personas se manifestaron en el centro de Roma contra una iniciativa de ley del gobierno para prohibir la publicación por la prensa de "escuchas" telefónicas, como las que han revelado el giro de prostitución en las fiestas del primer ministro.
Los manifestantes, convocados por asociaciones periodísticas y activistas por los derechos humanos, llamaron a la "desobediencia civil" y anunciaron que en caso de que la ley sea aprobada recurrirán a la Corte de Justicia europea.
Un grupo de activistas se presentó ante el Palacio Grazioli, la residencia en Roma de Berlusconi, para entregarle, con motivo de su cumpleaños, un pastel y 13 mil firmas recogidas entre los ciudadanos para pedirle que responda a 10 preguntas que todos los días le hace en sus páginas el diario La Repubblica.
El cotidiano demanda al primer ministro aclarar sus relaciones con delincuentes y traficantes y por qué se niega a ser interrogado por lo magistrados que indagan una presunta extorsión en su contra, entre otras cosas.
"Queremos saber, en nombre de la justicia y el derecho a la información, cuando es que el premier dejará de amenazar a magistrados y periodistas que investigan las verdades incómodas que lo involucran", dijeron los manifestantes, que fueron rodeados por las fuerzas del orden.
La víspera, el gobierno de Berlusconi sobrevivió luego que la Cámara de diputados, donde aun tiene mayoría, rechazó una moción de censura contra el ministro de Agricultura, Saverio Romano, acusado de asociación mafiosa.
En caso de que la censura hubiera pasado, el Ejecutivo habría caído, pues habría quedado en evidencia que no contaba ya con la mayoría para gobernar.
Sin embargo, Umberto Bosi, principal aliado de Berlusconi y líder de la Liga del Norte, anunció previamente que todos los legisladores de ese partido rechazarían el voto de censura.
Bossi ha confirmado su apoyo al gobierno por lo menos hasta enero próximo, aunque ha dicho que no cree que sobreviva hasta 2013, cuando oficialmente debe concluir la actual legislatura.
