El primer ministro italiano, que compareció hoy en el caso por supuesta evasión de impuestos, dijo que el asunto es un desperdicio de recursos. (EFE)
El primer ministro Silvio Berlusconi hizo el lunes una rara comparecencia en un tribunal, pero se fue luego de dos horas y media diciendo que la audiencia en su juicio por evasión de impuestos era una pérdida de tiempo.
También acusó a los fiscales de no tener evidencia en su contra.
En la corte, Berlusconi se sentó en la primera fila junto a su abogado, Niccolo Ghedini, mientras tres testigos declaraban sobre la compra de derechos de transmisión para la TV italiana.
Aunque no declaró en el tribunal, Berlusconi hizo comentarios espontáneos a reporteros antes de la audiencia y, durante una pausa, salió del edificio para agradecer a decenas de partidarios y aliados políticos que lo vitoreaban bajo enormes globos azules que decían "Silvio, resiste".
"Me he pasado una mañana surrealista, un desperdicio paradójico de tiempo y un desperdicio de recursos", le dijo Berlusconi a reporteros antes de partir.
"No hay evidencia, no hay documentos, no hay testimonio, ni rastro de dinero que respalde la tesis de los fiscales", agregó.
Dijo que los jueces, que él ha dicho desde hace tiempo tienen motivaciones políticas y quieren sacarle del poder, "no trabajan para el país, sino contra el país".
Berlusconi ha declarado que comparecería en el tribunal de Milán tan frecuentemente como se lo permitan sus deberes, para responder a cuatro procesos en su contra.
El primer ministro sonrió y estrechó las manos de sus abogados al entrar en la sala. Hablando a reporteros antes de la audiencia, mostró estar de un humor combativo.
"Esas acusaciones son risibles, infundadas y dementes", dijo. Berlusconi calificó los cargos de "invención del fiscal".
La fiscalía dice que el imperio de medios de comunicación de Berlusconi, Mediaset, adquirió los derechos televisivos de películas estadunidenses por medio de dos compañías basadas en el exterior y declaró falsamente los costos para reducir sus impuestos.
Otras 10 personas están acusadas en el caso, incluyendo el presidente de Mediaset, Fedele Confalonieri, y el productor de cine Frank Agrama.
La semana pasada, Berlusconi no asistió al inicio de un juicio separado en su contra por presuntamente utilizar los servicios de una prostituta menor de edad.
