EFE
Los aficionados a la bicicleta de piñón fijo han tomado las calzadas de Bangkok para practicar un deporte de riesgo entre el diabólico tráfico de esta apelmazada metrópoli en la que se compite por un palmo de espacio. En la capital de Tailandia, donde impera la aceptada pauta de que el vehículo mayor desplaza al menor y todos ignoran al peatón, ha causado sorpresa la irrupción de estos simples velocípedos sin frenos manejados por intrépidos ciclistas que a diario buscan un hueco en la jungla de asfalto. Las bicicletas de piñón fijo son un medio de transporte reducido a la mínima expresión -manillar, ruedas, cuadro y sillín-, más conocido por su nomenclatura anglosajona "fixed gear", que hace las delicias de acróbatas y audaces ciclistas urbanitas.