Para muchos mexicanos, Blake Mora encarnaba la firme oposición gubernamental a los cárteles del narcotráfico, comprometiéndose públicamente en muchas ocasiones a seguir luchando en lugar de retractarse.
El secretario de Gobernación mexicano Francisco Blake Mora, una de las principales figuras de la sangrienta guerra contra el narco, murió el viernes al caer el helicóptero en que viajaba a una reunión de funcionarios judiciales. Tenía 45 años.
Blake Mora era el hombre clave del presidente Felipe Calderón en la lucha total que libran las fuerzas armadas y la policía para acabar con el tráfico de drogas, y solía realizar frecuentes viajes a ciudades desgarradas por la violencia con el fin de reunirse con las autoridades de seguridad estatales y locales.
Para muchos mexicanos, Blake Mora encarnaba la firme oposición gubernamental a los cárteles del narcotráfico, comprometiéndose públicamente en muchas ocasiones a seguir luchando en lugar de retractarse.
Después de que investigadores mexicanos hallaron más de 100 cadáveres cerca de la frontera con Estados Unidos, Blake prometió aumentar la presencia de tropas y policías federales en el área y no retirarse de allí hasta que fuesen capturados los homicidas y los integrantes de los cárteles en el lugar.
Posteriormente anunció una iniciativa de cinco puntos para investigar los delitos y aumentar la seguridad, incluyendo el monitoreo federal de autobuses.
Blake Mora supervisó la respuesta gubernamental a desastres naturales como la explosión masiva de un oleoducto que desbarató partes de la ciudad de San Martín Texmelucan en el centro del país el año pasado y derivó en la muerte de 28 personas.