Activistas de Greenpeace lograron hoy bloquear durante al menos nueve horas las vías de ferrocarril por las que esta noche debe circular un transporte con 56 toneladas de residuos nucleares en dirección al depósito de Lubmin, en el estado alemán de Mecklemburgo-Antepomerania.
La policía informó de que diez activistas de Greenpeace consiguieron encadenarse a la vía junto a la paralizada planta de reciclado de residuos atómicos de Karlsruhe (WAK), suroeste de Alemania, desde donde deben partir cinco contenedores Castor con la basura nuclear.
Un portavoz explicó que los agentes presentes temieron causar daños a los activistas, quienes estaban encadenados y tenían las manos y los brazos enfundados en tubos de acero, y finalmente tuvieron que desmontar las vías a lo largo de unos diez metros en lugar de cortar las cadenas.
La policía aclaró que desea evitar daños físicos a los protagonistas de la protesta y no descartó retrasos en la salida del convoy.
La gran pregunta hoy ante la planta de reciclado atómico de Karlsruhe era la escasa vigilancia de la zona junto a la puerta, lo que permitió a las 04.30 horas a diez de los 35 activistas que lo intentaron encadenarse a apenas unos metros.
"Ante la puerta sólo había un coche de policía vacío y con una cámara", señaló un portavoz de Greenpeace, Jan Haase.
Anteriormente la policía tuvo que cortar las cadenas con las que se habían atado a la puerta principal de la WAK otros once activistas de Greenpeace, que fueron detenidos preventivamente para evitar que se sumen a nuevas protestas.
El polémico convoy en particular lleva a bordo cinco contenedores Castor con 140 cajones de acero especial que contienen 60.000 litros de residuos nucleares líquidos, lo que los ecologistas llaman "sopa nuclear".
Dichos residuos proceden todos de la planta de Karlsruhe, donde entre 1971 y 1990 se reciclaron 207 toneladas de combustible atómico y que, tras su cierre, está siendo liberada de material nuclear en un proceso gradual de limpieza.
El polémico transporte debe partir esta noche desde Karlsruhe y alcanzar mañana Lubmin por alguna de varias rutas alternativas, sin que se anuncie la elegida para evitar las protestas y bloqueos por parte de los manifestantes ecologistas.