Bloquea los daños solares
El inclemente sol que se deja sentir la mayoría del año en la región es uno de los factores que más pueden llegar a dañar nuestro rostro. Y si queremos lucir por más tiempo una piel lozana es importante protegerla.
Primero hay que saber que los bloqueadores solares son ingredientes activos o mezclas de estos, los cuales previenen o minimizan el bronceado, reflejando el rango de los rayos ultra violeta, y a esto se le conoce como pantalla. Este producto de efecto físico puede tener una presentación cosmética o farmacéutica, en crema o espesa lo que le da la calidad de impedir la penetración de los rayos ultra violeta a la piel, por su efecto de refracción a la luz solar.
El filtro solar por su parte, es un producto químico que absorbe el 85% de la luz, específicamente la radiación ultra violeta y reduce considerablemente la penetración de ésta a planos más profundos de la piel. Se aplica por tiempo de exposición y se le conoce como Factor de Protección Solar (FPS). Por lo que debido a las radiaciones ultra violeta todas las personas deben protegerse.
Para lugares como la Comarca Lagunera se se debe usar el factor de protección de 50 máximo y puede ser menor de 15 a 30, siempre y cuando se le adicione la pantalla máxima con dióxido de titanio.
El tipo de bloqueador no necesariamente varía según el tipo de cutis y el color de la piel, pues existen formulaciones cosméticas específicas para pieles secas o sensibles y para grasas, los hay con color en varios tonos y sin color.
Una persona puede ser alérgica a un bloqueador o todo tipo de producto tópico, ya que la piel puede ser susceptible a producir alergia y dependerá de los antecedentes atípicos de cada persona.
Antes de adquirir un bloqueador es importante observar el factor de protección solar y si tiene o no la pantalla máxima (dióxido de titanio); en este caso la calidad va de acuerdo al precio porque la pantalla máxima es muy costosa.
Los bronceadores
Son filtros con bajo FPS, cuya finalidad es que permitan la formación de melanina en la piel, pigmentándola mediante foto-exposición. Existen varios tipos de bronceadores, entre lo más comunes están los naturales y los químicos.
En los primeros se encuentra la zanahoria, la cual es un bronceador natural por su alto contenido de betacaroteno, así como también uva, kiwi, fresa y todas las frutas y verduras de color amarillo.
Mientras que los bronceadores químicos, contienen inductores del bronceado y sustancias como la eritrulosa. Algunos contienen también ciertos colorantes a la piel que se conocen como bronceadores, estos son aceites de origen vegetal porque le dan un bronceado a la piel, pero pueden inducir a las quemaduras solares, por lo que se debe tener cuidados al utilizarlos.
¿Y para la playa?
Cuando se va al mar, lo más adecuado es usar una pantalla máxima, combinada con un filtro solar, definitivamente será la mejor opción, sin olvidar por supuesto que el bloqueador se debe colocar antes de ir a la alberca o la playa. Lo recomendable es tomar un baño, aplicar una loción hidratante, humectar la piel con crema nutritiva, la cual puede ser de zanahoria para un bronceado uniforme y bien dorada y la pantalla máxima. Es importante al salir del agua, secar la piel con presiones en lugar de hacer fricciones y volver a aplicar el bloqueador.
Se recomienda siempre utilizar los bronceadores combinados con pantalla máxima, esto para evitar el foto trauma, comúnmente conocido como pigmentaciones, arrugas, quemaduras y posiblemente cáncer.
Los riesgos que se corren al usar un bronceador, se deben principalmente a las quemaduras por exposición al sol, ya que se produce inflamación, dolor y ampollas, por lo tanto es recomendable aplicar compresas frías, antiinflamatorios tópicos y lociones calmantes.
Algunas personas recurren al aceite de bebé para broncearse, lo cual resulta muy perjudicial, ya que este es de tipo mineral y puede producir una quemadura importante en la piel. Cuando ya se sufre una quemadura por exponerse durante varias horas al sol, lo más indicado es aplicar cremas, emulsiones o geles, pues nadie niega que la presencia del sol es imprescindible, sin embargo su efecto es muy nocivo.
Por eso, es necesario el uso constante de protección solar con pantalla máxima, para prevenir alteraciones en el sistema inmunológico, como cáncer de piel, quemaduras que pueden variar desde enrojecimiento débil de la piel (eritema) hasta ampollas y envejecimiento cutáneo prematuro.
FUENTE: ASPIDPRO Cosmecéutica Profesional.
Ten cuidado
Cuando se presente alguna de las siguientes lesiones pigmentadas de la piel, se debe acudir al especialista:
*Cambio de tamaño (dolor al tacto)
*Cambio de forma (abultamiento)
*Cambio de color
*Exudación
*Sangrado