Un grupo de activistas de la organización ecologista Greenpeace bloquearon desde anteayer por la mañana las vías de ferrocarril por las que anoche debería de haber circulado un transporte con 56 toneladas de residuos nucleares en dirección al depósito de Lubmin, en el norteño estado alemán de Mecklemburgo-Antepomerania.
La Policía informó de que diez activistas de Greenpeace consiguieron encadenarse a la vía junto a la paralizada planta de reciclado de residuos atómicos de Karlsruhe (WAK), en el suroeste de Alemania, desde donde debieron de haber partido cinco contenedores Castor con la basura nuclear.
Un portavoz policial señaló que la operación para liberar a los manifestantes ecologistas llevaría tiempo, ya que se deseaba evitar daños físicos a los protagonistas de la protesta, y no descartó retrasos en la hora prevista de salida del convoy.