EFE
Coloridos y vistosos bordados de manos mexicanas que los indígenas otomíes han logrado seducir a la alta costura francesa y ahora comparten su diseño exclusivo con las mascadas y pañuelos de seda de la prestigiada casa francesa de moda Hermés. Su meta es que el mundo conozca los ancestrales bordados de "tenango" pertenecientes a la comunidad de San Pablo el Grande, en Tenango de Doria, en el estado central de Hidalgo y en el que apenas viven unos 1,000 habitantes.