Albercas operan sin normas El calor favorece el incremento en el uso de albercas públicas y privadas, pero como estas últimas no se sujetan a ninguna normatividad, lo recomendable es que por lo menos cuenten con un reglamento interno que prevenga accidentes y contingencias.
Para la Comisión de Regulación contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango, la Coprised, los propietarios de las quintas tendrían que darse de alta ante la dependencia para supervisar las condiciones de sanidad, pero regularmente no se hace porque no existe una norma que los obligue.