L Os constantes asaltos en las carreteras. Los innumerables robos de vehículos y viviendas. Las cada vez más frecuentes balaceras y narcobloqueos. Los homicidios de un ganadero en Torreón, de un exsecretario general de la UAC, de la exdelegada de la SCT y de un alcalde del norte del Estado. Los homicidios tan conocidos de tantos otros ciudadanos no tan conocidos. Las decenas de desapariciones sin explicación, incluida la de aquel consultor antisecuestros. Las extorsiones. Los secuestros. Las ejecuciones. La infiltración del narco en las policías municipales. La pérdida de inversiones y el creciente número de empresarios autoexiliados. Estos y no otros son los temas verdaderamente prioritarios para Coahuila.
Sin embargo, estamos a escasas semanas de la elección, y todavía no sabemos qué proponen los candidatos a gobernador para recuperar la tranquilidad de nuestras calles. Es cierto que las campañas inician formalmente el 16 de mayo, pero las plataformas electorales de los partidos, que contienen las propuestas de sus candidatos, fueron registradas desde el 16 de abril en el Instituto Electoral. De acuerdo con la Ley de Transparencia (artículo 29, fracción III), estos documentos tienen carácter público desde el momento en que se registran, por lo que deberían estar a disposición de la ciudadanía interesada en formarse un criterio propio.
Sin embargo, ni en el IEPCC ni en las páginas web de los partidos se puede acceder a ellos. Sorprendentemente, reciben el trato de secreto de Estado, como si contar con una ciudadanía informada fuese contrario al interés público. Qué triste. Aparentemente los partidos y los organismos autónomos prefieren que las propuestas acumulen polvo, mientras los espacios se llenan con discusiones vacuas sobre las "campañas negras" de hermanos y compadres.
Este período de un mes, entre el registro de las plataformas electorales y el arranque de las campañas, podría haber servido para que la sociedad civil y los medios de comunicación evaluaran y compararan las propuestas de los candidatos. Las campañas son tan cortas, que al desaprovechar el tiempo nos arriesgamos a que el futuro se decida a base de spots y frases preconstruidas. Ya sabemos que los candidatos van a prometernos seguridad.
Sin embargo, es indispensable forzar pronto una comparación detallada sobre cómo, cuándo, con quién, con qué recursos y dónde piensan implementar sus promesas.
Para razonar nuestro voto, necesitamos comparar el diagnóstico de cada partido sobre la evidente crisis de inseguridad que vive Coahuila. Es necesario saber si los candidatos creen que basta aventarle la bolita al Gobierno Federal o si traen algo nuevo a la mesa. Si no les gusta la estrategia de Calderón, ¿qué alternativa proponen? Si aceptan que el Gobierno local es corresponsable de la actual crisis, ¿qué cambios concretos sugieren? ¿Con qué métricas van a evaluar su desempeño? ¿Qué compromisos, medibles y exigibles, están dispuestos a asumir?
No olvidemos el contexto. Nuestro Estado está sufriendo la peor crisis de inseguridad de su historia moderna. Es cierto que el problema esnacional y que hay entidades en condiciones peores, pero nadie puede negar que hoy por hoy los coahuilenses viven con más miedo que nunca,y que la situación no ha dejado de deteriorarse en los últimos cinco años. Si una lección podemos extraer de las gestiones de Humberto Moreira y de Felipe Calderón es que ningún coahuilense está a salvo.
¿Qué proponen los candidatos al respecto? Si en algún lugar están detallados sus compromisos es precisamente en las plataformas electorales, esas que hoy son resguardadas ilegalmente bajo llave.
Vaya papelones del Instituto Electoral y del Instituto de Acceso a la Información, al permitir con su pasividad que estos documentos se mantengan fuera del alcance ciudadano. ¿Qué no es misión del IEPCC "estimular la participación ciudadana en asuntos de interés comunitario"? ¿Qué no es función del ICAI "garantizar el acceso a la información y la transparencia"? ¿Cómo confiar en estos organismos "autónomos", cuando ponen los intereses de los partidos por encima de los intereses de los ciudadanos? ¿Será este asunto un presagio de su actitud frente a la elección?
Ya perdimos un mes con las propuestas guardadas en un cajón. A partir del arranque formal de las campañas quedarán sólo 45 días para conocer y contrastar las ideas de quienes aspiran a gobernarnos. No queda mucho tiempo para razonar el voto. Ojalá pronto los partidos y los organismos "autónomos" se dignen a cumplir con la ley, pues a pesar de lo que opinen sus estrategas políticos y sus indolentes funcionarios, acceder a las plataformas electorales es nuestro derecho. Hay demasiado en juego como para tomarlo con calma.