El Aeropuerto Internacional de Toluca enfrenta una sub utilización del 60% y sus vuelos disminuyeron un 50% en los últimos tres años, debido a la crisis mundial, la crisis sanitaria en el país en 2009 y la suspensión de Mexicana en 2010.
"De los 4.1 millones de pasajeros en 2008, vamos a cerrar el año con 2.2 millones de pasajeros, es decir, andamos en un 60, 65% de lo que traíamos, sí hay una sub utilización” en el Aeropuerto Internacional de Toluca, reconoció su director general Alexandro Argudín.
Actualmente este aeropuerto comparte el tráfico con el de la Ciudad de México, “producto de la fusión de Mexicana, donde la situación ha forzado que el servicio al interior del país se dé desde la ciudad de México y no desde Toluca, y eso nos ha restado algún volumen de competitividad, sin embargo, vamos librando más o menos bien las cosas”.
Pero también hay un proyecto muy ambicioso, asegura, en donde “Toluca está listo para cuando las condiciones económicas, mundiales y del país se recompongan”, ya que este aeropuerto tiene la capacidad de atender hasta 8 millones de pasajeros por año.
Argudín comentó que cuando tomó el mando del Aeropuerto en 2005, “recibimos una estructura muy precaria, donde no había instalaciones del edificio terminal, no había posiciones de 60 aeronaves, la propia pista tenía limitaciones”. Entonces, se tuvo que realizar un proyecto muy ambicioso donde se construyeron e instalaron nuevas cosas.
“Se instaló el Sistema de Aterrizaje por Instrumentos categoría tres, se desarrolló una terminal con capacidad para ocho millones de pasajeros, plataformas para la atención de igual número de aeronaves, el gobierno del Estado de México generó inversiones adicionales en materia de conectividad, se amplió el bulevar aéreo a diez carriles”, explica Argudín y, reconoce que no se utiliza toda esta infraestructura en su máxima capacidad debido a la reducción del tráfico aéreo, pero insiste: "Toluca está preparada para cuando las condiciones mejoren", indicó.
Desde 2005, al Aeropuerto Internacional de Toluca se le han invertido casi cinco millones de dólares para posicionarlo como una opción formal para la desconcentración del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México “Benito Juárez” y, para atender el amplio mercado del centro del país en los próximos 6, 8 o 10 años