Gobierno de unidad. El presidente interino de Túnez, Fouad Mbazaa (d), y el primer ministro, Mohamed Ghannouchi.
El primer ministro de Túnez anunció ayer la formación de un nuevo Gobierno de unidad nacional, permitiendo que la oposición accediera al liderazgo del país por primera vez en un intento por aplacar las protestas que siguieron a la caída del presidente Zine El Abidine Ben Alí.
El Gobierno anunció que más de 78 manifestantes y otros civiles han muerto en las protestas que han sacudido el país durante un mes. El ministro del Interior, Ahmed Friaa, dijo que miembros de las fuerzas de seguridad también murieron, pero no especificó cuántos, e indicó que 94 civiles resultaron heridos.
Aunque Ben Alí huyó del país el viernes tras 23 años en el poder, miembros de su Gobierno desempeñarán papeles importantes en el nuevo gabinete.
El primer ministro Mohamed Ghannouchi, antiguo aliado de Ben Alí, dijo que mantendrá su cargo. Tres personalidades de la oposición, entre ellas Nejib Chebbi, fundador del partido PDP, también asumirán puestos.
Ghannouchi, primer ministro desde 1999 y quien ha mantenido el puesto durante la revuelta popular, dijo que conservarán sus cargos los ministros de Defensa, del Interior y del Exterior.
Anunció también que se liberará a prisioneros políticos como una de las medidas para suavizar un sistema que durante décadas quedó bajo el mando de un solo partido.
La cuestión ahora es si los cambios en el Gobierno serán suficientes para estabilizar al país del norte de África. Friaa dijo a los periodistas ayer que 85 estaciones de Policía sufrieron daños, además de 13 ayuntamientos, 43 bancos, 11 fábricas y 66 tiendas o centros comerciales.
Indicó que la economía de Túnez perdió 2,000 millones de dólares (3,000 millones de dinares) debido a los disturbios.
Un líder sindical que se opone a un Gobierno lleno de políticos que llevan años en el poder pronosticó más protestas para poner fin a la dominación del partido de Ben Alí, el RCD.
"(El RCD) salió por la puerta de atrás y ahora regresa por la ventana", dijo Habib Jerjir, un miembro de la oficina ejecutiva del Sindicato Regional de Trabajadores de Túnez.