Pacto. Las 17 naciones que utilizan el euro acordaron la firma de un pacto que permite a una autoridad europea central supervisar de manera más atenta sus presupuestos.
El presidente de la Unión Europea dijo ayer que 26 de sus 27 estados miembros están dispuestos a integrarse a un nuevo tratado que vincula sus finanzas para tratar de resolver la crisis del euro. Solamente Gran Bretaña se mantiene opuesta, creando una brecha en la Unión.
En negociaciones maratónicas que se extendieron más allá de la medianoche del jueves, los 17 países de la zona del euro convencieron gradualmente a los otros a que consideren sumarse al nuevo tratado que planean crear. Algunos de esos países pudieran enfrentar oposición parlamentaria al tratado, que permitiría una supervisión europea sin precedentes sobre sus presupuestos.
"A excepción de uno, todos están considerando participación", dijo el presidente de la UE Herman Van Rompuy en declaraciones a reporteros.
Un documento dado a conocer cerca del final de una cumbre el viernes dijo que los líderes de nueve de los 10 países de la UE que no emplean el euro "indicaron la posibilidad de tomar parte en el proceso tras consultar a sus parlamentos".
Al redactar el nuevo tratado, los países esperan ayudar a largo plazo a los países europeos agobiados con grandes deudas públicas, y en ese sentido hubo indicios tempranos de éxito. Un acuerdo así es considerado necesario antes de que el Banco Central Europeo y otras instituciones dediquen más dinero a rebajar los costos de crédito para naciones fuertemente endeudadas, como Italia y España.
"Es un resultado muy bueno para el área del euro", dijo el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi en Bruselas. "Va a sentar las bases para una política económica mucho más disciplinada en las naciones del euro. Y ciertamente va a ser útil en la actual situación".
Las acciones y el euro subieron con la noticia del nuevo tratado, pese a que solamente ofrece una solución a largo plazo y no una salida inmediata para la crisis que comenzó en Grecia y seguidamente hundió a la eurozona y ahora amenaza la economía global.
Aunque el acuerdo pueda salvar el euro, las implicaciones políticas de la brecha con Gran Bretaña podrían ser enormes. Alemania y Francia habían esperado convencer a los 27 países de la UE para que aceptasen cambiar el tratado que gobierna la unión. Pero Londres, que no usa el euro, dijo que no.
Los líderes británicos dijeron que el nuevo tratado amenazaría su soberanía nacional y dañaría el sector británico de servicios financieros. Alemania y Francia, las dos mayores economías de la eurozona, dejaron claro que el acuerdo entre los 17 países del euro y cualquier otro país que desee sumarse es mejor que nada.
Hungría, la República Checa y Suecia dijeron que necesitaban consultar a sus parlamentos, mientras que los otros seis países fuera de la zona del euro -Dinamarca, Polonia, Bulgaria, Rumania, Letonia y Litiuania- acordaron sumarse.
CRISIS SEVERA El director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Latinoamérica, Nicolás Eyzaguirre, sostuvo ayer que la crisis económica actual es "particularmente severa" y aseguró que "ninguna región del mundo" permanecerá aislada de los problemas financieros.
El economista chileno ha sido invitado a la reunión de los ministros de Finanzas de Chile, México, Perú, Colombia y Uruguay que se celebrará entre viernes y sábado en Chile.
En el encuentro, los responsables de las finanzas de estos cinco países latinoamericanos analizarán el impacto de la crisis en sus economías y compartirán estrategias para enfrentarla.
Eyzaguirre destacó la idoneidad de la reunión y propuso que las ideas que surjan sean recogidas por México, que el pasado 1 de diciembre asumió la presidencia del G20.
Suben acciones en NY ante indicios de pacto
Un acuerdo para forjar lazos más fuertes entre la mayoría de las economías de Europa hizo subir las acciones el viernes, ya que generó esperanzas de que la región está más cerca de resolver su crisis de deuda. El promedio industrial Dow Jones avanzó 186 puntos.
Ryan Detrick, estratega técnico de Schaffer's Investment Research, advirtió que los inversionistas se han sentido decepcionados por esfuerzos anteriores de Europa para contener su crisis de deuda. El mercado probablemente seguirá volátil en las próximas semanas, dijo Detrick, porque el plan europeo es "sólo un pequeño paso" hacia una solución. "Hemos visto estos acuerdos antes, y se pueden simplemente deteriorar igual de fácilmente", dijo Detrick.
El promedio industrial Dow Jones ganó 186,56 puntos, el 1,6%, para cerrar en 12.184,26. Avanzó 1,4% en la semana.