El aumento en los precios de la gasolina provocó una caída de 40% en la venta de la gasolina Premium, en tanto que la Magna -que es mucho más contaminante- ha crecido en consumo más de 10%.
Hoy en día, los automovilistas consumen la más barata (Magna), sin tomar en cuenta las afectaciones ambientales, informó el Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados (CEDIA).
Con base en el documento "Análisis de los precios y de los subsidios a las gasolinas y el diesel en México, 2007-2011", se concluye que la sustitución de la gasolina Premium por la Magna, impacta negativamente al ambiente por sus respectivos contenidos de azufre.
Se refiere que del 2007 a mayo del 2011, el volumen de las ventas internas de la gasolina Magna pasó de 658.9 a 735.7 mil barriles diarios, mientras que el consumo de la Premium decreció de 101.3 a 56.2 mil barriles diarios.
En términos reales, del 2007 a mayo del 2011, el volumen de las ventas de la gasolina Magna aumentó 11.66% y el consumo de la Premium se redujo en 42.55%.
"El costo de oportunidad que actualmente está enfrentando el Gobierno Federal es que está incrementando la recaudación del IEPS a través del deslizamiento de los precios de las gasolinas, sin embargo, se está generando un impacto ambiental adverso, porque la población está optando por sustituir el consumo de la gasolina menos contaminante por la que más daño le hace a la calidad del aire", explica el documento del CEDIA.
En el análisis, se informa que a partir de diciembre del 2009, el Gobierno Federal reinició los deslizamientos mensuales de los precios de las gasolinas y el diesel con el objetivo de reducir los subsidios a favor de los consumidores nacionales: de diciembre del 2009 a julio del 2011, la Premium pasó de 9.57 a 10.38 pesos por litro; la Magna de 7.77 a 9.32 pesos por litro y el diesel de 8.16 a 9.68 pesos por litro.
A julio de 2011 el subsidio a favor de los consumidores de la gasolina Premium nacionales, fue de 1.12 pesos por litro.