Una célula criminal que presuntamente trabajaba para el cártel de Sinaloa fue detenida en posesión de armas, más de cinco kilogramos de “cristal” y casi 100 kilogramos de marihuana.
En el operativo, en el que participaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y el Ejército Mexicano, fue liberada una menor de 14 años que se encontraba secuestrada desde hacía más de dos semanas en que sufrió de constante abuso sexual, informó el subsecretario de Seguridad Pública estatal, Julián Leyzaola Pérez.
Reveló que estos sujetos reclutaban adictos en los centros de rehabilitación para que trabajaran a su servicio como sicarios, distribuidores de drogas o "cobradores de piso" a otras bandas delictivas.
Incluso, señaló que investigaciones preliminares ligan al cabecilla de la célula con la masacre de 13 internos de un centro para drogadictos que se registró en octubre pasado en esta ciudad.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) identificó a la célula criminal como "Los Chaneques", encabezada por Juan Miguel Valle Beltrán, "El Bóxer", quien rendía cuentas a un sujeto conocido como Héctor Eduardo Guajardo Hernández, "El Güicho", a su vez supuesto sucesor de Teodoro García Simental, "El Teo".
Los otros detenidos son Iván Ismael Nuño Ortiz, "El Cora"; Óscar Emecino Amador Moreno, "El Moreno"; Ediberto Leonardo Gaspar; José Ascensión Salinas Haro, "El Pepe" o "El Gordo"; Alejandro Juárez Balderas; Juan Carlos López Astorga, "El Cany"; Ulises Ramiro González Ruiz; Ricardo Galván Mejía, y Luis Antonio López Contreras.
Como parte de la célula, en el Cuartel Morelos también fueron presentados Mario Villalobos; Eleazar Oseguera Ruiz; Raúl Eduardo Campos Gómez, y Francisco Tejeda Preciado.
Fueron detenidos en un domicilio de Playas de Rosarito donde tenían secuestrada a una menor de 14 años, quien permaneció cautiva y fue víctima de abuso sexual durante dos semanas.
Los sujetos tenían en su poder diez armas largas de diversos calibres; dos armas cortas; ocho cargadores; 452 cartuchos; 5.5 kilogramos de la droga conocida como “cristal” y 91.5 kilogramos de mariguana empaquetada.
La detención se logró gracias a un trabajo de inteligencia de la Secretaría de Segurida Pública estatal que llevó hasta el domicilio donde se ocultaba la célula criminal. Los elementos policíacos que acudieron al lugar fueron recibidos a balazos, pero finalmente fueron sometidos por la PEP y el Ejército Mexicano.
A Valle Beltrán se le acusa de diversos delitos como el narcomenudeo y el asesinato de al menos 60 personas, entre ellas cuatro agentes policíacos, confirmó el subsecretario de Seguridad Pública estatal.
Uno de los asesinatos contra los oficiales ocurrió en junio del 2010. Era un elemento de la PEP a quien "El Bóxer" ordenó asesinar como represalia por los golpes que su actividad de narcomenudeo había sufrido a manos de la corporación estatal.
Leyzaola Pérez explicó que este presunto delincuente había operado al menos dos años al servicio del cártel de Sinaloa, y durante ese tiempo asesinó u ordenó matar a por lo menos 60 personas a quienes decapitaban, mutilaban o colgaban de puentes.
Los asesinatos que se le atribuyen deberán ser confirmados con investigaciones, dijo y confirmó que esta célula se dedicaba a reclutar adictos en los centros de rehabilitación.
"Son los únicos que se atreven todavía en este tiempo a querer cooperar con este tipo de delincuentes. Nadie en su sano juicio se ‘aventaría' a trabajar con ‘El Bóxer'", advirtió, a quien calificó como "mugroso", desequilibrado mental y pervertido sexual que consumía hasta 18 dosis diarias de “cristal”.
