Sin certidumbre. El peso y la Bolsa Mexicana de Valores se vieron afectadas por aversión al riesgo en los mercados internacionales.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acumuló su segunda jornada consecutiva de descensos al perder 1.26 por ciento, debido a una mayor aversión al riesgo por la situación de países europeos, la bajas en estimados de crecimientos y la falta de medidas para aliviar la crisis.
La variación significó 458.77 enteros menos respecto al nivel previo, con lo cual el Índice de Precios y Cotizaciones quedó en 36 mil 012.67 unidades.
El mercado accionario local terminó la jornada en línea con los índices de Wall Street, donde el Dow Jones perdió 1.10 por ciento y el Nasdaq 1.55 por ciento.
El IPC estuvo presionado por la caída de las emisoras mineras, como Grupo México y Peñoles, además del comportamiento de Walmart.
De acuerdo con Monex, el mercado local se vio afectado por las variaciones negativas en Asia, ante el constante temor que genera el deterioro de la actual crisis de deuda en Europa.
EUROPA AFECTA AL PESO
La moneda mexicana se ha visto muy perjudicada por la situación de deuda y la deficiente respuesta por parte de los líderes europeos, refirió el Grupo Financiero Monex.
En su reporte denominado Diario Monex, señaló que desde el inicio de la semana se ha observado una tendencia hacia la depreciación del peso iniciada por la amenaza de la reducción de las calificaciones de los países de la Unión Europa (UE) por parte de la empresa Moody's.
El grupo financiero comentó que los mercados se mostraron inquietos debido a la falta de claridad sobre el plan de acción por parte de los gobiernos alrededor del mundo.
Así, la apreciación del dólar frente al euro rompió los niveles de 1.30 dólares por euro, cerrando hacia niveles de 1.29 dólares por euro. De manera contraria, la depreciación de la divisa mexicana alcanzó niveles de 13.94 pesos por dólar, es decir, 17 centavos por arriba del cierre previo.
El presidente de la Bolsa Mexicana de Valores señaló que México será uno de los menos afectadas con la crisis económica europea.
Proyectó que la economía mexicana crecerá 3.5 por ciento durante 2012.