Por estar al servicio del crimen organizado, mil 600 policías de los tres órdenes de Gobierno han sido detenidos por fuerzas federales y estatales de 2007 a la fecha, de acuerdo con un conteo.
El 90% de los agentes detenidos en ese periodo integraban policías municipales, principalmente de Nuevo León, Tamaulipas, Baja California, Coahuila, San Luis Potosí y Estado de México.
Mandos del Ejército aseguraron que la mayoría de los policías municipales y estatales detenidos han sido vinculados con el crimen organizado por brindar protección a los delincuentes mediante la vigilancia de operativos militares.
"Los policías se vuelven 'halcones' y nos vigilan a nosotros. Esto no solamente obstruye nuestra tarea o misiones sino que pone en riego la vida de nuestros soldados", alertó un jefe castrense. Además de brindar protección a delincuentes, los agentes han sido arraigados para investigar su participación en homicidios, secuestros, trasiego de droga y armas y hasta la coordinación de bloqueos para distintas organizaciones criminales.
Según datos del Ejército y recuentos periodísticos, un 26% de los oficiales municipales detenidos pertenecen a Nuevo León, principalmente a los municipios de Monterrey, García, Apodaca, Guadalupe, San Nicolás y Cadereyta, seguidos por agentes locales de Tamaulipas.
La narconómina a los oficiales se clasifica por rango y van desde los 500 hasta los 15 mil pesos quincenales, de acuerdo con documentos hallados por soldados en casas de criminales. En el caso de policías federales, su participación en el crimen ha sido detectada principalmente en secuestro, robo y extorsiones.
