Caifanes vive
El proceso del éxito de Caifanes estuvo determinado por muchos factores propios del grupo, por el apoyo de sus no seguidores, pero también la mirada de los especialistas en música que ayer saludaron su retorno, pero que también relatan las razones de su separación, anécdotas e incluso secretos que rodeó a la banda mexicana.
Para Jaime Almeida, su regreso, aunque conmueve a fans, no logrará mayor efecto en la nueva escena musical del país.
"Si regresa o no regresa, da lo mismo, no veo que sea benéfico para esta nueva industria. Creo que artistas con talento, que tienen su público, no merecen un regreso, sino nunca irse. No creo que haya un tsunami por esto, pero está bien. Son buenos, tienen talento y público".
¿Por qué el retorno? Se le pregunta. Almeida responde: "Si los grupos que deciden regresar están llenando los foros donde hacen sus presentaciones, entonces no veo por qué Caifanes no quisiera un poco de esto".
INICIAN LOS PROBLEMAS
Antes de su primer viaje a España como banda, sucedió el siguiente capítulo de Caifanes. José Xavier Návar los llevó a Sony para que firmaran una carta de intención y hasta hicieron una grabación. "Firmaron una carta con Eduardo Arciniega, publirelacionista de Sony, por seis meses. Pero después vino Herbé Pompeyo y les ofreció contrato con BMG.
"Ellos le pidieron a Arciniega la carta que ya habían firmado, y él, en un momento extraño, se las devolvió. Ellos siempre lo han negado. Según ellos, Sony los rechazó con el argumento que la disquera vendía música, no ataúdes, que su música era oscura, pero saben que no es cierto".
El escritor opina sobre si la banda se reúne por dinero o por una deuda moral y artística. "Creo que un poco de las dos. Obvio que esto no acabará en el Vive Latino; seguirá una gira para despedirse. En un momento, orillados por su familia y ellos mismos, dijeron: 'vamos a tocar juntos, por los buenos tiempos'. Al final el legado es mayor que sus problemas".
UN BIEN NECESARIO Y si bien la nostalgia es parte fundamental del retorno de Caifanes, para Chava Rock la verdad yace en los problemas de salud de dos integrantes de la agrupación y algo de lo que pocos hablan: la recuperación del nombre por parte de Saúl Hernández.
"El regreso de Caifanes era algo que urgía porque alrededor de Caifanes surgió una magia especial y la forma en que se interrumpió, tan abruptamente, no la merecían ni los músicos, ni la escena, ni los fans".
Otro elemento de peso para el regreso es que dos de sus integrantes estuvieron a punto de morir: uno de paro cardíaco (Sabo Romo) y otro de una operación abierta en el cerebro (Alejandro Marcovich) y eso reabre cosas; pero otro factor, del que nadie habla, es que Saúl recuperó el nombre y eso, en términos de números, es satisfactorio. Se tiene que hablar de si Saúl puede tocar como Caifanes con cualquier músico, o puede hacer algo con el nombre".
Sobre la ruptura, Chava Rock opina: "Se manejó de forma errónea que hubo un distanciamiento entre dos individuos que fueron Marcovich y Saúl, yo creo que fue un cansancio creativo entre ellos y que tuvieron mucho que ver la industria de discos, el mánager, la empresa de representación. Al paso del tiempo se abrieron dos caminos: en uno estaba el bueno y en otro el malo; al final nos dimos cuenta que el malo no era tan malo, y que el bueno, tampoco tan bueno.
12 ÁLBUMES -incluyendo de estudio y recopilatorios- grabó el grupo.
15 AÑOS Lleva de separada la banda.
¿Sabías que...
Caifanes fue una banda de rock mexicana liderada por Saúl Hernández. Fue un elemento importante en el renacimiento de la escena rockera de México a finales de los ochenta, en que los grupos comenzaron a promoverse en los medios y ganaron mercado frente al pop. Para muchos se trata del grupo mexicano más representativo de los noventa?
Entre recuerdos y discos de Caifanes
El disco blanco de Caifanes tenía un costo de salida de mil 200 pesos. Eran los tiempos anteriores al error de diciembre y de la última devaluación de la moneda mexicana.
A 16 años, el mismo álbum se ha convertido en artículo de culto y en el chopo los coleccionistas lo ofrecen a 800 pesos actuales y cada día se cotiza más alto.
"Hace un día vendí el LP de El Nervio del Volcán. Es una edición colombiana. Lo vendí en mil varos, pero es una reliquia. Yo soy coleccionista y tengo 25 discos de Caifanes pero no los vendo", dice Antonio. Desde hace un par de semanas se han estampado cientos de camisetas extras.
Johana y Omar, dos amigos de la secundaria que sellaron su amistad entre las notas de "Antes de que nos Olviden", asistieron al último concierto de Caifanes gratuito; aquél de 1995 en la explanada de la Delegación Venustiano Carranza donde hubo decenas de lesionados, asfixias y detenidos, una actuación que marcó el destino del espectáculo en el Distrito Federal al ser el pretexto para prohibir eventos públicos durante 10 años.