Cajas de ahorro, opción de riesgo
Las cajas de ahorro o cajas populares son de manera oficial sociedades cooperativas de ahorro y préstamo o sociedades financieras populares, donde se puede depositar dinero y solicitar un crédito, por lo que están consideradas una buena opción para las pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo se debe tener cuidado al elegir una, ya que muchas no cuentan con la supervisión de las autoridades.
De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), durante 40 años las cajas populares operaron sin regulación, lo que derivó en diversos problemas para cientos de depositantes.
El Banco de México identificó que, a través de las cajas, cooperativas o de estructuras informales, fluye el crédito para la mayoría de la población mexicana que tiene acceso a montos pequeños, intereses de moderados a altos y plazos en general cortos.
En consecuencia, sus usos son tan variados y van desde el financiamiento de una cosecha hasta el entierro de un pariente o para el pago de un médico.
En términos de ahorro, el principal punto de atracción que tiene este tipo de entidades, son los rendimientos, usualmente mayores a los que ofrece la banca comercial.
Luis Pazos, presidente de la Condusef, alertó que algunas cajas prometen tasas imposibles de cumplir dejando a sus clientes sin su dinero.
Sin embargo, hay cajas de ahorro que por años otorgaron un servicio adecuado en sus comunidades y municipios de manera segura y eficiente.
El funcionario aclaró que si un usuario se acerca a una institución financiera no autorizada, no podrá presentar reclamaciones ante la Condusef, aunque la dependencia si puede atender y asesorar a la persona. Por ello es importante consultar primero en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) el sector al que pertenece la institución y su situación.
CÓMO SE CLASIFICAN
Las cajas de ahorro se clasifican en tres tipos: las autorizadas que cuentan con un fondo de protección similar al que tiene la banca en caso de malos manejos administrativos.
Otra categoría son las que están en proceso de autorización, es decir que se encuentran operando sin todavía recibir la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), pero ya manifestaron su interés por apegarse a la legislación.
Y aquellas de requisitos mínimos que no requieren de autorización para seguir operando, pero tampoco son supervisadas por la CNBV ni cuentan con la seguridad del Fondo de Protección. Guillermo Babatz, presidente de la CNBV puntualizó que se busca a través de la regulación, proteger los intereses del público y mantener la confianza en las instituciones que se dedican a la prestación de éstos servicios.
LOS RIESGOS
Ante la poca bancarización que existe en algunos estados, los mexicanos buscan esquemas distintos de ahorro y financiamiento, como las cajas de ahorro, que resultan eficientes opciones de apoyo, pero en algunos casos desaparecieron, quebraron o defraudaron a clientes. La Condusef advirtió que una manera simple de minimizar riesgos es comprender que es muy difícil para una caja de ahorro sostener el pago de altas tasas de interés. La tasa de interés va en función al riesgo, como referencia para calcularlo se puede tomar en cuenta la tasa de los Cetes que da a conocer el Banco Central, el avance de los mercados y el (CAT) anual.
Sugerencias
Estas son algunas recomendaciones planteadas:
⇒ Conocer la lista de las instituciones que cuentan con autorización o las que están en trámite para captar recursos e inversiones del público a través de la Condusef y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
⇒ Más del 90% de los problemas de fraude donde los ahorradores perdieron su dinero, se presentaron en sociedades que no cuentan con la aprobación de la CNBV.
Es importante informarse con otros clientes sobre la administración de los recursos. Se puede verificar quiénes son sus administradores, conocer la seriedad, tradición y solidez de la entidad, estos elementos son más importantes que las promesas de altos rendimientos.
⇒ No hay que olvidar que cualquier ahorro e inversión tiene riesgo, pero con precaución, buena elección y seguimiento se reduce.
⇒ Sólo los bancos y las entidades del sector de ahorro y crédito popular tienen fondos de protección para los ahorradores en caso de algún problema.
⇒ Es conveniente acercarse a la Federación que supervisa la caja de ahorros en donde depositó sus recursos o la que desean contratar, a fin de cerciorarse de su status y comportamiento financiero.
⇒ Hay que tomar en cuenta que la Condusef no tiene facultades para resarcir daños ni pérdidas generadas por inversiones y ahorros. Pero sí puede asesorar antes de que se realice una inversión e indicar cuáles son las instituciones autorizadas.
⇒ En caso de una negativa de la entidad para devolverle su dinero debe presentar una denuncia penal, la Condusef te ayudará en el proceso.
⇒ Hay que tener cuidado con las pseudo-cajas que operan al margen de la Ley y que ofrecen tasas de interés de más de 10% anual.
⇒ Las cajas que operan al margen de la Ley tienen mayor presencia en Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
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