En la página de internet de la Presidencia de la República fue transmitido el mensaje del mandatario en la apertura de la Cumbre.
El presidente Felipe Calderón demandó a presidentes de América Latina y del Caribe unidad para poner un alto a la violencia del crimen organizado trasnacional y exigió que las naciones consumidoras asuman su responsabilidad en el problema.
"Unidad también para poner fin al crimen organizado trasnacional y a su violencia. Defender a los ciudadanos, defender a las familias y a nuestros pueblos que sufren el acoso de los criminales", planteó Calderón en la apertura de los trabajos de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que no incluye a Estados Unidos ni Canadá y a la cual asisten 33 presidentes y representantes de gobiernos, y que se lleva a cabo en Caracas, Venezuela, con el mandatario Hugo Chávez como anfitrión.
En la página de internet de la Presidencia de la República fue transmitido el mensaje del mandatario en la apertura de la Cumbre.
"Garantizar su seguridad es un imperativo ético y es un imperativo legal, un imperativo categórico para cualquier gobierno", defendió Calderón, quien fue demandado ante la Corte Penal Internacional por ciudadanos mexicanos quienes le culpan de muertes a causa de su lucha anticrimen en México.
Hugo Chávez y Cristina Fernández, presidenta de Argentina, se vieron especialmente en las imágenes de televisión cómo aplaudían este momento del discurso de Calderón. Otros mandatarios también lo hacían, así como los asistentes a la reunión.
"Es fundamental detener a los delincuentes que amenazan y poner solución a este problema internacional", expuso el presidente de México.
Para Calderón tiene que pasar por una respuesta internacional ante una criminalidad que es también internacional.
"Una respuesta internacional", dijo, pero también la responsabilidad de todos "y especialmente de los países consumidores de estupefacientes".
Felipe Calderón dijo que será menester cultivar y ampliar la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños, para sumar y articular esfuerzos y encontrarse en las diferencias para trabajar por el bien de los pueblos.
"Esa es la unión a la que aspiramos", dijo Calderón quien previo a mencionar el problema del crimen organizado enlistó la necesidad de unirse para impulsar el progreso de la región.
"Por eso hago votos patra que este mecanismo de integración sea fructífero y perdurable", dijo.
"La democracia y la paz, los derechos humanos y su respeto, son valores intrínsecos al nacimiento de nuestros países y son de los mayores patrimonios y activos de nuestra región y por ello la unión que hoy refrendamos nos obliga a procurarlos y preservarlos a toda costas. No se trata solo de sumar pueblos y menos aún sólo personas que nos ha tocado el privilegio de encabezarlos, sino sobre todo congregar a latinoamericanos y caribelos en torno a principios y valores que nos legaron quienes dieron su vida por la independencia", expuso.
La III Cumbre de América Latina y el Caribe permitirá concluir el proceso iniciado en el Grupo de Río y dar lugar al nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con lo cual se unificarán el Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe, recordó.
En la Cumbre de la Unidad de 2010, el Presidente de México expresó que la decisión de constituir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños representa un paso decisivo en la historia institucional de la región y fortalecerá su voz en el concierto de las naciones para ser protagonista de lo que ocurre en el mundo.
Esta comunidad de Estados promoverá un mejor posicionamiento de América Latina y el Caribe ante acontecimientos relevantes del ámbito internacional, así como una interlocución eficaz ante actores clave para impulsar una agenda latinoamericana y caribeña que impulse el diálogo político, el desarrollo económico y la coordinación en temas sustanciales para nuestra región.
La participación de nuestro país en Caracas busca aportar la experiencia de México en los esfuerzos de integración regional y promover, al mismo tiempo, la consolidación de la democracia en América Latina y el Caribe, en el marco de un foro en el que el respeto a la diversidad y el impulso al desarrollo y a la inclusión social serán premisas fundamentales, expresó Los Pinos.