El estratega español Josep Guardiola respondió a las declaraciones de José Mourinho desafiándolo a encontrarse en el terreno de juego. (EFE)
MADRID, España.- José Mourinho calentó el ambiente en vísperas de otro duelo de campanillas de su Real Madrid contra Barcelona y el técnico blaugrana no se quedó atrás.
Mourinho censuró al conductor del Barcelona, Pep Guardiola, un día antes del partido de ida por las semifinales de la Liga de Campeones. Y Guardiola no sólo se justificó sino que contraatacó con fuertes palabras reclamando obras y no palabras.
"Él (Mourinho), en esta sala (de prensa), es el... jefe, el... amo y el que más sabe del mundo", expresó Guardiola, intercalando palabras soeces, en un raro arranque de ira para un entrenador usualmente comedido y respetuoso en sus comentarios.
Guardiola había criticado al árbitro que decretó un fuera de lugar de Pedro cuando el delantero del Barça introdujo la pelota en la red en una jugada que se invalidó, en la final de la Copa del Rey, que el Madrid ganó 1-0 la semana pasada.
Mourinho hilvanó comentarios irónicos.
"Hasta ahora teníamos dos grupos de entrenadores, uno muy, muy pequeñito, que no habla de los árbitros; luego un grupo grande, donde estoy yo, que critica a los árbitros cuando tienen errores importantes, gente que no controla su frustración y los critica, pero también que estamos felices de halagar un gran trabajo", expresó Mourinho, según declaraciones que reproduce Europa Press. "Y ahora con las declaraciones de Pep entramos en una nueva era, la de un tercer grupo, que en estos momentos sólo tiene una persona, que es criticar el acierto del árbitro, esto nunca lo había visto".
"En la final de Copa, donde un árbitro auxiliar tiene una decisión fantástica, correctísima, dificilísima, él critica una decisión acertada", agregó Mourinho sobre su rival. "Él tiene muchos seguidores por el fantástico futbol que su equipo juega y el fantástico entrenador que es y vamos a ver si le siguen en ese grupo que critica el acierto del árbitro".
Mourinho aseguró que no espera favores de los árbitros. En cuanto al que pitará el encuentro del miércoles con Barcelona, el alemán Wolfgang Stark dijo que "no deseo que ayude a mi equipo, ni que tenga errores a nuestro favor. Deseo que sea un partido después del que los dos equipos estemos contentos, aunque con Pep parece imposible porque para que él esté contento parece que el árbitro se tiene que equivocar", insistió.
Después de toda esta retahíla, Guardiola replicó que "la intención de mis palabras respecto a la final de Copa, que ha provocado el maravilloso comentario del entrenador del Real Madrid, no era la que él le ha dado. Él me puede creer a mí o a lo que lee. Ciertamente, él tiene más interés en creer lo que lee, antes que a mí".
Tercer clásico en semifinales de la Champions
El Real Madrid y el Barcelona sostendrán hoy su tercer clásico en 18 días, cuando se midan en la ida de las semifinales de la Champions, a disputarse en el estadio Santiago Bernabéu.
El encuentro atraerá la atención mundial por el futbol que suelen brindar cada vez que se enfrentan ambos equipos pero sobre todo porque el Barça buscará revancha de la derrota que sufrió apenas la semana pasada 1-0 en la final de la Copa del Rey. De cara a ese importante primer duelo de la Champions, ambos equipos trabajaron ayer a puerta cerrada para comenzar a planear la estrategia que utilizarán, pensando en dar el primer paso hacia la final del torneo.