A unos días de la elección de gobernador de Guerrero, PRI y PRD "calentaron" el ambiente electoral con acusaciones mutuas de violencia.
Senadores del PRD afirmaron ayer que el PRI realiza una campaña de "miedo" al acusar al partido del sol azteca de acciones violentas.
Por su parte el presidente electo del PRI, Humberto Moreira, vinculó al PRD con la violencia al recordar el asesinato del dirigente priista en Atoyac el lunes.
Para la elección del próximo domingo los punteros son dos candidatos con origen priista. El tricolor postula al ex alcalde de Acapulco, Manuel Añorve, mientras que el PRD abandera a Ángel Aguirre Rivero, ex gobernador y hasta hace unas semanas senador del PRI.
Ambos partidos se han enfrentado por la revelación de una conversación telefónica entre Aguirre Rivero y la senadora perredista Claudia Corichi, en la que ésta le ofrece enviar apoyo humano y material para su campaña.
Ayer, el senador perredista Graco Ramírez dijo que el PRI "busca asociar una absurda llamada con una campaña de violencia que estamos desatando nosotros".
En una reunión con diputados priistas, Moreira respondió al PRD. "Quiero llamar a quienes han estado dentro del círculo de la violencia, a los perredistas, a que puedan contribuir a la paz de Guerrero", dijo.
Moreira habló de la conversación entre Corichi y Aguirre y la oferta de enviar a un grupo de apoyo al candidato perredista.
"Llama la atención lo de los 'locos' que iban a mandar, porque se puede interpretar que son reventadores, gente violenta que viene a estropear la elección", dijo.
Mientras PRI y PRD intercambiaban acusaciones, el candidato del PAN, Marcos Parra, declinó en favor de Ángel Aguirre.
