Nuevas pretenciones. Visitantes chinos observan una exposición de joyas de oro y metales preciosos.
Para 2020, China tendrá una tasa de urbanización del 60 por ciento, impulsada por una clase media que cada vez más incrementa el consumo de bienes suntuarios y que abre oportunidades para vender a ese gran mercado.
Actualmente, la población urbana china es de alrededor del 46 por ciento, y el PIB per cápita incrementa en alrededor de 15 por ciento al año, lo cual está configurando un patrón de demanda enfocado a productos novedosos, explica Sergio Martínez, investigador del Centro de Estudios China- México (Cechimex).
"La creciente clase media en China, joven y que está siendo inducida a consumir desde automóviles hasta cosméticos y alimentos más sofisticados, porque al cambiar el ingreso se modifican las características de los productos adquiridos", explicó el investigador en conferencia.
En China, como consecuencia de las políticas de desarrollo que se crearon en la década de los setenta, las grandes ciudades comenzaron procesos de crecimiento y modernización para dar cabida a las estrategias de crecimiento económico.
Al mismo tiempo, el aumento del poder adquisitivo y el engrosamiento de la clase media, que ya se encuentra en su segunda o tercera generación en las ciudades más importantes, está creando un tipo diferente de comprador.
"Esta clase cuenta ahora mínimo con estudios de licenciatura, viajan al extranjero y tienen una visión más occidentalizada, e incluso han cambiado la visión de familia, más allá de la restricción impuesta por la política de un solo hijo, la aspiración ya es tener un solo hijo o no tenerlo", precisó Martínez.
Actualmente, China es autosuficiente en producción de bienes y servicios básicos y algunos de lujo, sin embargo, el mismo consumo aspiracional está haciendo que productos de importación sean cada vez más solicitados.
México, sin embargo, aún no participa dentro de esta tendencia de compras de lujo extranjero, dadas las altas barreras de entrada que tiene este mercado.
"El país tiene que competir con firmas muy grandes y con mucha mayor estrategia de posicionamiento, además de que las marcas nacionales son reducidas, por lo que a pesar de existir el espacio dentro del consumo para la clase media, no hay oferta", precisa Martínez.
Sin embargo, y a pesar de las dificultades, sí es posible identificar algunos corporativos nacionales que tienen cierta presencia en la nación asiática, como Corona, El Fogoncito o Maseca.
