Canas: verdades y rumores
Ante la expresión: “¡Tienes una cana!”, no son pocos los que de inmediato piden: “¡Quítamela!”. Pero muchos otros prefieren conservarla por temor a que les salga doble, Esa y otras creencias respecto a los cabellos blancos abundan en la memoria colectiva, y a menudo las repetimos sin saber si son ciertas o falsas.
Por: Habitualmente se considera que la presencia de canas es indicio inminente de la vejez. He ahí el primer mito, pues esa aseveración no es completamente cierta, ya que hay quienes a temprana edad ya cuentan con ‘hilos de plata’ en las sienes o repartidos en la extensión de su melena.
No es la única falsa creencia en torno al pelo blanco. Pero antes de profundizar al respecto, es importante aclarar que no todas las canas que vemos son iguales.
Entre las canicies (forma en que se denomina al cabello blanco) encontramos a las canas normales o fisiológicas. Su aparición suele ser a partir de los 30 años, momento en que usualmente comienza a disminuir el nivel de la melanina, el pigmento responsable de dar color al pelo. Este proceso se considera irreversible.
También hay canicie de tipo prematuro, se presenta cuando la persona comienza a encanecer antes de los 20 años de edad y generalmente se debe a factores hereditarios.
Por otro lado tenemos a la canicie provocada, misma que es originada por diversas enfermedades (como el herpes zoster o trastornos metabólicos), o por la ingestión de algunas sustancias (medicamentos). Hay además circunstancias que ocasionan alteraciones de color del cabello volviéndolo más claro pero no necesariamente blanco, por ejemplo la exposición a radiaciones o a sustancias químicas.
Asimismo hay quienes presentan poliosis, que es la existencia de un mechón blanco; se debe a la ausencia de melanina y suele surgir desde la infancia.
MITOS Y REALIDADES
¿Estás listo para saber si lo que siempre has creído acerca de las canas es verdadero o falso? Toma nota:
1. Son sinónimo de vejez
Como decíamos al inicio, la creencia número uno tratándose de canas es que éstas forzosamente se relacionan con la vejez. No obstante, es difícil hablar de la existencia de un ‘envejecimiento capilar’, no existe ningún signo que nos permita afirmar tal cosa de manera contundente.
En efecto lo usual es que la canicie acompañe a la senescencia (el estado de declive que provoca la disminución general de las funciones orgánicas y físicas en la gente). Pero tratándose del cabello la única característica ‘comprobada’ de la ancianidad es la pérdida de éste, pues se vuelve más ralo y delgado con la edad.
Aunque el encanecimiento suele alcanzar una considerable extensión en la cabeza cuando la persona tiene entre 55 y 60 años, recordemos que lo habitual es que comiencen a emerger desde los 30 ó 35.
2. Influye el color de piel
Está comprobado que las personas que pertenecen a la raza caucásica, es decir las de piel más clara, son las más afectadas por las canas. Para los 50 años tendrán el 50 por ciento de su cabellera blanca.
3. Salen por el estrés
Lamentablemente es cierto. La gente que somete su organismo a altos niveles de tensión o nerviosismo tiene un proceso oxidativo más rápido del normal; es decir: acelera el ritmo de su envejecimiento. En consecuencia sus niveles de melanina se ven afectados y encanece antes. Pero debemos aclarar que no es posible que alguien ‘emblanquezca’ completamente de la noche a la mañana por un susto o un disgusto, como muchos piensan. Es cierto que todas las situaciones estresantes (incluyendo discusiones, preocupaciones y estados anímicos bajos) inciden significativamente en la merma de producción de melanina, pero los efectos tardan por lo menos semanas en manifestarse, y las canas siempre aparecerán poco a poco. Así que despreocúpate, eso de despertar como si usaras una peluca blanca sólo pasa en el cine.
4. Son reflejo de lo que comes
Los hábitos alimenticios sí pueden afectar el encanecimiento de nuestro pelo, pero las canas no son reflejo de una mala nutrición: se puede tener una melena blanca perfectamente brillante, sana y lozana. No obstante una dieta con insuficientes cantidades de hierro, cobre, zinc, vitaminas B1 y B2, puede repercutir en la elaboración de melanina.
5. Si te arrancas una, te saldrán dos
Existe la creencia de que si cortamos una cana nos saldrán dos o incluso más. Lo que realmente ocurre es que cuando empiezan a surgir lo hacen de forma aislada, digamos ‘de una en una’. Pero conforme el encanecimiento avanza, van saliendo en grupos, por eso puede parecer que el pelo arrancado se multiplicó. Eventualmente brotarán ‘por montones’ independientemente de si cortas o no las que nacen de una en una, pues una vez que inicia el proceso de decoloración del cabello no se detiene.
6. Las canas no se caen
Otra afirmación falsa. Primero aclaremos que las canas ciertamente suelen ser más gruesas que los cabellos con color... aunque no es una regla universal, en algunas personas emergen tanto o más delgadas que cualquier otro pelo. Pero en definitiva una cana cumple el mismo ciclo de crecimiento capilar que el resto del cabello: nacimiento, crecimiento y caída.
¿INEVITABLE?
Encanecer es inevitable, aunque hay quienes se vuelven ‘cabecitas de algodón’ más rápido, y unos llegan a edades avanzadas con abundante color en la ‘azotea’. El factor uno es en definitiva la herencia, así que échale un vistazo a tus familiares, conversa con tus padres y averigua a qué edad empezaron a encanecer, es muy probable que te pase igual.
Por otro lado si tu melena ya está en camino de volverse blanca, deshazte de las leves luces amarillentas que la hacen verse opaca. Las flores de malva rosea pueden darte una sutil luz azulosa; también tienes la opción de comprar flores frescas que tengan tonos azules o púrpura. Haz tu elección y prepara una pasta o infusión con los pétalos secos, y aplícala en tu cabeza.
Asimismo existen productos para disimular las canas; en el mercado encontrarás geles, champús y acondicionadores con diversos pigmentos naturales según el color que desees: de organogal para un tono oscuro y henna para diferentes coloraciones. Ojo, dijimos disimular, no cubrirán totalmente lo blanco, sólo le darán un toque colorido.
Si te decides por teñir tus canas es importante que te asesores con un especialista, ya que hay tintes de poca calidad que no las cubren completamente, o bien duran muy poco tiempo.
No olvides que las canas pueden proyectar un look de madurez y hasta dan personalidad, sobre todo en los hombres. Si tu pelo es ya más blanco que negro, considera pedirle a un experto que decolore la totalidad de tu cabellera.
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