El organismo de la ONU solicitó 120 millones de dólares para responder a la sequía en el Cuerno de Africa con ayuda agrícola de emergencia.
La hambruna en Somalia ha provocado la muerte de decenas de miles de personas en los últimos meses y la situación podría agravarse a menos de que se actúe con urgencia, alertó hoy la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El organismo de la ONU solicitó 120 millones de dólares para responder a la sequía en el Cuerno de Africa con ayuda agrícola de emergencia.
"Cientos de personas mueren a diario, y si no actuamos ahora, muchas más perecerán", advirtió el director general saliente de la FAO, Jacques Diouf.
"Debemos de evitar -añadió- una tragedia humanitaria de enormes proporciones".
En un informe, la Unidad de Análisis de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en Somalia (FSNAU), que gestiona la FAO, y la Red de sistemas de alerta temprana contra la hambruna (FEWS NET), declararon oficialmente el estado de hambruna en dos regiones de Somalia meridional: Bakool y el Bajo Shabelle.
El informe advirtió que en los próximos uno o dos meses, la hambruna se extenderá por el sur de Somalia.
Junto con las crisis en curso en el resto del país, el número de somalíes necesitados de ayuda humanitaria se ha incrementado de 2.4 millones a 3.7 millones de personas en los últimos seis meses.
En total, cerca de 12 millones de personas en el Cuerno de Africa necesitan actualmente ayuda de emergencia.
La FAO informó que el próximo lunes 25 de julio tendrá lugar en Roma una reunión internacional de emergencia, con el objetivo de afrontar la crisis en aumento en el Cuerno de Africa y movilizar el apoyo internacional.
El gobierno de Francia, que ocupa la presidencia del Grupo de los Veinte (G-20), solicitó a la FAO la organización de una reunión ministerial, a la que han sido invitados 191 países miembros de la FAO, organismos de la ONU, organizaciones internacionales, bancos de desarrollo y organizaciones no gubernamentales.
En vísperas del encuentro -del 22 al 24 de julio-, el director general de la FAO viajará a Nairobi junto al ministro francés de Agricultura y la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Para enfrentar la catástrofe, Naciones Unidas (ONU) lanzó un llamado de asistencia humanitaria para Somalia, aunque aún faltan poco más de 300 millones de dólares para su financiamiento.
'Si el financiamiento no está disponible para ejecutar una intervención humanitaria ahora mismo, la hambruna probablemente continuará y se extenderá', afirmó este miércoles Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, en una rueda de prensa.
Según el organismo internacional, el número de personas afectadas por la sequía ha aumentado en más de un millón en los últimos seis meses, y para escapar de la tragedia más de 166 mil somalíes han huido de su país durante este año.
Además, en las ocho regiones del sur de Somalia impactadas por la sequía existen actualmente 310 mil niños severamente desnutridos y en peligro de muerte.
En ese sentido, el organismo humanitario Oxfam manifestó este día que la declaración del estado de hambruna en Somalia debe ser un llamado de alerta al mundo para que redoble su asistencia para ese país africano y para la región en general.
'La crisis se ha venido desarrollado desde hace varios meses, pero la respuesta de los donantes internacionales y de los gobiernos regionales ha sido mayoritariamente lenta, inadecuada y complaciente', aseveró el grupo en un comunicado.
Oxfam también estableció que para evitar que se repitan este tipo de tragedias debe redoblarse el monto de las inversiones de largo plazo en la producción de alimentos y en un desarrollo básico que ayude a la gente a enfrentar la escasez de lluvia.
La hambruna se clasifica utilizando una herramienta denominada Marco integrado de clasificación de la seguridad alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés).
Se basa en tres criterios principales: una carencia extrema de alimentos para un número elevado de personas, tasas de malnutrición aguda que exceden del 30 por ciento de la población, y la denominada tasa bruta de mortalidad que sobrepase a dos personas de cada 10 mil a diario.
Para abordar la actual crisis en Somalia, la FAO solicitó 70 millones de dólares para intervenciones en el país africano, incluyendo actividades de dinero por trabajo, el suministro de insumos agrícolas y servicios veterinarios de emergencia para el ganado.
El organismo advirtió que una combinación poco habitual de conflicto e inseguridad, acceso limitado para las organizaciones humanitarias, una sucesión de malas cosechas y la ausencia de ayuda humanitaria han puesto en peligro a toda la población en el sur de Somalia.
Además, el país ha sufrido una situación intermitente de guerra desde 1991.
