Considerado como uno de los espacios más tradicionales y representativos para la expresión de las artes, el Teatro "Sergio Magaña" celebra su 20 aniversario con la presentación de la obra "Tiempos de Oximoron", de Marcela Carrillo.
Esta puesta en escena, que iniciará temporada hoy, contará con la participación de la compañía "Aquelarre Teatro", integrada por los actores Carlos Orozco y Pilar Cerecedo, quienes contarán la historia de un par de vagabundos en busca de la belleza.
Las funciones serán los viernes, sábados y domingos de agosto y hasta el 4 de septiembre en dicho teatro, que en sus orígenes, a principios del siglo XX, albergó al Templo de Nuestra Señora de la Salud.
Ahora, como parte de la Coordinación del Sistema de Teatros del Distrito Federal, lleva la vocación de apoyo a creadores de arte escénico con propuestas innovadoras de literatura, teatro, danza y música, entre otras disciplinas.
Con un aforo de 321 butacas, este teatro se encuentra ubicado en la colonia Santa María la Ribera, una de las zonas de la Ciudad de México de mayor valor arquitectónico e histórico.
Este recinto se ha perfilado como teatro de barrio, con espectáculos dirigidos principalmente al público infantil y juvenil.
La coordinadora del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura capitalina, Nina Serratos, explicó que bajo este contexto, el "Sergio Magaña" se ha consolidado como un foro para que las nuevas generaciones de creadores realicen propuestas innovadoras, y también para proyectos comunitarios.
"Cuando Elena Cepeda de León asumió la titularidad de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal propuso la integración de una coordinación de un Sistema de Teatros, que significaba incorporar jurídica y administrativamente los recintos existentes para equipar y mejorar su infraestructura, así como diseñar su programación artística, dotándolos de un perfil propio, como fue el caso del Teatro ´Sergio Magaña´", explicó.
Entre los programas que alberga el recinto, están los realizados por compañías que tienen menos de cinco años de trayectoria y también los provenientes de egresados de escuelas profesionales de teatro y de danza.
Lo mismo que la Casa Azul, el Instituto Ruso Mexicano de Cine y Actuación Sergei M. Eisenstein, las escuelas del Centro Cultural Ollin Yoliztli y otras que después de concursar entran al programa.
Entre otros, el 'Sergio Magaña' ha albergado el proyecto "Salas de Urgencia", de intervención escénica en espacios no convencionales, que se realizan en casas habitación, oficinas o un foro, a fin de generar nuevos espectadores, a partir de la cooperación que ofrece este modelo.
"El producto final se presenta en el teatro para que se dé esa trasgresión entre lo privado de sus espacios a lo mágico de las artes en un escenario", comentó Serratos.
El 'Magaña", dijo, cuenta con una excelente acústica, ya que su construcción original fue la de un Templo. Ofrece conciertos populares y de cámara, como los realizados por la intérprete Margie Bermejo o los del compositor, pianista y musicólogo Dimitri Dudin.
Entre otros proyectos ha arraigado a su programación el Festival Internacional de Titerías, la Muestra de Artes Escénicas del Distrito Federal o Raíces: Encuentro de Danza y Música Folklórica Mexicana, cuya idea surge a partir de las presentaciones que el Festival Patria Grande incluye en este recinto.
A finales del siglo XIX donde se encuentra actualmente este recinto, era conocido como la "Quinta San Miguel", posteriormente en el año de 1887, la señorita Manuela Chillarón, de origen español, compró la propiedad y mandó a construir el Templo de Nuestra Señora de la Salud en 1901.
"La Quinta", como era conocida, pasó a ser el "Convento de las Siervas de María", cuidadoras de los enfermos, encabezada por la Madre Purificación, pero en 1935 fueron desalojadas del inmueble, tras la firma de un decreto emitido por Lázaro Cárdenas en el que se ordenó el retiro del culto católico en ese templo.
El recinto pasó a manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a fin de que quedara listado entre los locales disponibles para los centros de enseñanza.
Fue así como pasó a formar parte de los bienes de la Federación y convertirlo en la Casa del Agrarista.
Al año de este decreto, el pintor Jorge Vicario Román terminó los ocho murales que se encuentran en el interior del recinto, donde se plasma toda la historia de México, comprendida desde el período de la colonización, hasta el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).
En julio de 1981 el inmueble pasó a ser administrado por la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), institución que promovió la creación del Auditorio "Roberto Amorós" hasta 1990.
Fue así que el 26 de julio de este mismo año le fue otorgado el nombre de "Sergio Magaña", en reconocimiento a uno de los más brillantes dramaturgos del siglo XX, dentro del Marco del III Gran Festival de la Ciudad de México, inaugurando con una de sus obras más representativas: "Santísima".
En este momento tiene en temporada hasta el 31 de agosto la puesta en escena "Las paredes oyen", de Juan Ruiz de Alarcón, con la dirección de Juan Carlos Torres y la compañía Asociación de Artes Escénicas "El Punto Teatro".
