EFE
Dos carniceros bengalíes preparan una vaca para su sacrificio durante la celebración del Eid al-Adha o Fiesta del Sacrificio en la que las familias degüellan un cordero u otro animal y comparten su carne con los pobres, en conmemoración del profeta Abraham quien, según la tradición, estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo ante Dios, quien finalmente lo sustituyó por un animal.