'Chicharito', con el 'alma destrozada'

Si la cara es el espejo del alma, el alma de Javier "Chicharito" Hernández estaba destrozada.

El delantero mexicano, al igual que todo el Manchester United, se vio impotente ayer para frenar el torrente ofensivo del Barcelona, que se impuso 3-1 en la final de Wembley y se llevó su cuarta Liga de Campeones.

"Duele esta derrota", dijo Hernández. "Nunca me ha importado ser el mejor en nada, sólo aportar mi granito de arena".

"Las cosas que más duelen son de las que más se puede aprender", agregó.

"Chicharito" estuvo muy desdibujado durante todo el partido. Salvo en algunos momentos de la primera mitad, el mexicano pasó bastante desapercibido. La pelota pocas veces se acercó a la zona que suele merodear, a la espera del chance de filtrarse a espaldas de los defensores.

"Sólo nos queda aprender", siguió el mexicano. "De ninguna derrota vas a salir contento o feliz. Hay que digerirlas y dar la cara como la damos también en la victoria".

"Chicharito" señaló que no era el momento de hacer balance de su primera temporada en la elite europea, en la que anotó 20 goles en todas las competiciones y se proclamó campeón de la Liga Premier. Ahora, dijo, "toca cambiar el chip" y empezar a pensar en los próximos compromisos de la Selección Mexicana, que jugará la Copa Oro en junio en Estados Unidos.

Antonio Valencia, quien también fue titular y se convirtió en el primer ecuatoriano en disputar una final de la Copa de Europa, tampoco pudo brillar en el día más inspirado del Barça y del argentino Lionel Messi.

El volante ecuatoriano tuvo que estar pendiente en forma constante de las subidas del lateral brasileño Dani Alves y cometió varias faltas fuertes en el segundo tiempo.