Miles de recluidos que forman parte de la población que supera los 6 mil presos fueron los que observaron el ensayo futbolístico de Chivas.
La mañana de ayer martes fue la mejor en mucho tiempo para los internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Puente Grande, Jalisco. No fue suficiente el hecho de que vivieran el día de visita familiar, sino que, además, fueron visitados por el equipo más popular del país, las Chivas Rayadas.
Como parte de la dinámica que Chivas realiza al visitar diversos municipios del estado de Jalisco —en su momento ya estuvieron en Ocotlán y Arandas—, el equipo de Jorge Vergara logró que se abrieran las puertas de uno de los reclusorios, por cuya fama es ampliamente conocido en todo el país.
Miles de recluidos que forman parte de la población que supera los 6 mil presos fueron los que observaron el ensayo futbolístico de Chivas en el inicio de su semana de trabajo, ante unas condiciones que no eran precisamente las más adecuadas para entrenar.
El campo de juego, encasillado en una de las alas del núcleo penitenciario, contaba en una parte importante con superficie de tierra, aunque en algunas partes aparecía el césped, que tampoco estaba en el mejor estado posible, pero aún así, el técnico de Chivas, José Luis Real, manifestó que estas cosas pasan a segundo término cuando el equipo realizó una labor social importante.