Foro. Bill Richardson, político estadounidense; Enrique Peña Nieto, aspirante del PRI a la candidatura presidencial y Rodrigo Lloret, durante el II Foro de Democracia Larinoamericana; ayer miércoles en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Las declaraciones del presidente Felipe Calderón sobre la intromisión del narco en la elección de Michoacán confrontaron al PRI y al PAN.
Calderón Hinojosa aseguró -en entrevista televisiva difundida el 6 de diciembre- que había indicios de la intromisión del crimen organizado en la elección de ese estado y que ello había evitado el triunfo del blanquiazul en los comicios del pasado 13 de noviembre.
En respuesta, el virtual candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, se dijo preocupado porque el jefe del Estado mexicano descalificaba el proceso electoral local.
"A mí me preocupa el tono de las descalificaciones que hiciera el jefe de Estado. No sé si hubieran sido las mismas si el resultado [de la elección] hubiera sido otro", indicó Peña Nieto en conferencia posterior a su participación en el II Foro sobre Democracias Latinoamericanas organizado por el IFE, la OEA y el Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA).
Los dichos de Peña provocaron que el subsecretario de Gobernación, Obdulio Ávila, pidiera al priista que se tranquilizara y calificara sus declaraciones como "nerviosas y apresuradas".
El presidente del PAN, Gustavo Madero, respaldó los dichos de Calderón y anunció que su partido garantizará que todos sus candidatos a cargos de elección popular no tengan nexos con grupos criminales.
"No vamos a permitir que en otras entidades suceda lo mismo que en Michoacán, donde amenazaron de muerte a las personas si votaban por el PAN", indicó en un comunicado.
En el mismo foro en el que habló Peña Nieto, los aspirantes presidenciales panistas, Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota propusieron que todos los presidenciables suscribieran un pacto antinarco para blindar la elección federal de 2012.
Incluso, Creel anunció que formalizaría la propuesta a través de una carta que enviaría a sus homólogos panistas, Vázquez Mota y Ernesto Cordero, a Enrique Peña Nieto, del PRI, y Andrés Manuel López Obrador, del PRD.
"No se trata de mostrar una preocupación como algo ajeno, se trata de asumir un compromiso, se trata de ocuparnos de hacernos responsables... por eso se hace necesario la suscripción de un pacto anticrimen organizado y que no empecemos a politizar con el argumento de que los temas de crimen organizado no se pueden tocar durante los procesos electorales", concluyó.
"Propongo a los partidos, a quienes sean o seamos candidatos presidenciales, a suscribir un pacto nacional por la legalidad y la transparencia, en el cual se plasmen compromisos... en beneficio de la democracia. Que cada voto sea un rechazo al crimen organizado", concluyó Vázquez Mota.
Peña Nieto recordó que en la elección de Michoacán se registró un alto nivel de participación electoral.
"Lo más preocupante es que se quiera caer en la tentación de limitar los derechos políticos de los ciudadanos", dijo.
La respuesta del gobierno federal vino en voz del subsecretario de Gobernación, Obdulio Ávila, quien pidió tranquilidad al priista.
"Le diría al señor Enrique Peña Nieto que se tranquilice, que es un llamado que hace el jefe del Ejecutivo mexicano de manera serena, de una manera respetuosa, en donde hace una convocatoria a no ignorar este fenómeno".
Agregó que el Gobierno federal no descalifica a nadie, simplemente describe un hecho: la participación del crimen organizado en procesos electorales. "No se trata de polarizar, no se trata de que ante una declaración del señor Presidente, un actor como es el señor Enrique Peña salga de manera apresurada, de manera nerviosa y venga y diga que es una descalificación", concluyó.
En su participación en el segundo foro sobre Democracias Latinoamericanas, en el Museo de San Ildefonso, a Peña Nieto le recordaron el episodio de la feria del Libro de Guadalajara, en el que confundió autores y libros.
Rodrigo Lloret, periodista argentino y responsable de la moderación del panel financiamiento de la política y desigualdad social trajo a colación el tema en tres ocasiones.
"Te prometo no hablar de literatura", indicó Lloret a cambio de que Peña Nieto respondiera cómo iba a financiar su campaña electoral.
En respuesta, el priista reconoció que el financiamiento de las campañas podría bajar en la medida en que se acortaran los tiempos para realizarlas.
El periodista argentino insistió: "¿Cuál sería tu garantía al electorado de que habrá transparencia?"
"Hay un compromiso personal de dar a conocer públicamente [los gastos de campaña]" respondió Peña Nieto.
El segundo llamado de Rodrigo Lloret a que el aspirante hablara de sus gastos de campaña a cambio de no tocar temas literarios provocó aplausos. Sin embargo, el tercer exhorto en el mismo sentido generó algunos abucheos.
