La Secretaría de Hacienda y el Banco de México ofrecieron pronósticos contradictorios sobre el crecimiento de la economía mexicana en 2011 y aunque las cifras tienen una diferencia mínima, contrasta el nivel de optimismo.
En su encuesta a especialistas económicos del sector privado, el Banco de México bajó su estimado de crecimiento al detectar incertidumbre en la situación financiera internacional y la debilidad de la economía mundial.
Los encuestados por el banco central también señalaron la falta de reformas estructurales en la economía mexicana y un posible debilitamiento de la economía de Estados Unidos.
Ante esto, el Banxico fijó un estimado de crecimiento en 4.2 por ciento.
En cambio, Hacienda anticipa un fortalecimiento de la economía mexicana y sostiene que el Producto Interno Bruto crecerá al menos 4.3 por ciento este año.
Miguel Messmacher, titular de la Unidad de Planeación Económica, dijo que hay señales de que la actividad económica en el país es más robusta y se ha fortalecido la demanda interna.
Messmacher dijo que México ha mantenido una tasa de crecimiento superior a la de Estados Unidos y que la perspectiva es favorable.
Sin embargo, los especialistas consultados por el Banco de México aseguraron que habrá una baja en el empleo y que el clima de negocios se mantendrá igual.
Julio fue el cuarto mes consecutivo en que los encuestados por el Banxico mostraron menor confianza en el desempeño de la economía mexicana.