Avance. Apenas hay acuerdo de reubicación con siete familias de la parte baja de La Virgen.
El director del Instituto de Vivienda del Estado de Durango (IVED), Javier Hernández Flores, acusó de omisión al director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por no hacer lo que le corresponde para propiciar el desalojo de familias que habitan en zonas de riesgo como la parte baja de La Virgen.
Refirió que los cauces de los ríos son responsabilidad de la dependencia federal y recordó que este no es un problema nuevo, tiene diez años sin solución. "El Estado y el Municipio hemos estado atados de manos, no hemos podido proceder porque no existe una denuncia de por medio por parte de la Comisión Nacional del Agua", lamentó.
Dijo que en el mismo caso se encuentran quienes habitan por el Arroyo Seco, en donde tampoco existe una denuncia de invasión por parte de la Conagua. "No se trata de echar la pelotita y a ver a quién le cae y decir 'yo me lavo las manos'. Es importante que hagamos un frente común y que cada quien asumamos nuestra responsabilidad", demandó.
Aseguró que el Gobierno Estatal está preocupado por esta situación, por lo que se gestionaron 20 millones de pesos en la Comisión Nacional de Vivienda para reubicar a 143 familias que habitan en las zonas de riesgo de Potreros de la Laguna, la parte baja de La Virgen y el antiguo Arroyo Seco.
Pero, que familias habiten en zonas de riesgo no es un problema privativo de la capital: también existe en Lerdo, Santiago Papasquiaro y Simón Bolívar.
En el ejido La Campana, de Simón Bolívar, 85 familias están asentadas en la falda de un cerro de mármol que tiene una gran grieta debido a la explotación; mientras que en Santiago Papasquiaro hay 32 viviendas sobre el margen del río, por lo que también es urgente su reubicación.