El hospital que durante más de un siglo atendió a militares heridos desde la Primera Guerra Mundial hasta el conflicto en Afganistán celebró hoy una ceremonia de despedida antes de cerrar sus puertas.
Autoridades, personal y pacientes del Centro Médico de la Armada Walter Reed ubicado en la capital estadunidense estuvieron presentes en la ceremonia de clausura antes de consolidar sus operaciones con el Hospital Naval en Maryland y con el de Fort Belvoir en Virginia en agosto próximo.
El nosocomio fue inaugurado en 1909 y en el 2007 se vio envuelto en un escándalo luego que el diario The Washington Post revelara las pobres condiciones de las instalaciones para el tratamiento de los heridos de guerra y los problemas burocráticos que enfrentaban para obtener algunos servicios.
El escándalo sacudió al gobierno del presidente George W. Bush que inició las guerras en Irak y Afganistán y al Pentágono, en tanto algunos oficiales militares fueron cesados.
Una comisión independiente reiteró la recomendación de otro panel que en 2005 habría sugerido el cierre del inmueble y la consolidación con el hospital naval con objeto de recortar costos.
El nosocomio original tenía capacidad para 80 camas que aumentó en sus 102 años de vida hasta 150, ofreciendo consulta externa a 775 mil pacientes militares y sus familias al año.
Unas 18 mil tropas que han servido en los conflictos bélicos en Irak y Afganistán han recibido atención médica en Walter Reed.
El hospital atendía en el pasado a los presidentes y a sus familiares, Dwight Eisenhower murió en el hospital Walter Reed, así como los generales John Pershing y Douglas McArthur.
En la actualidad el presidente y el vicepresidente además de la cúpula militar son atendidos en el hospital de la marina en Bethesda, Maryland, un suburbio capitalino.
Los edificios principales serán conservados como monumentos históricos mientras otras instalaciones serán ocupadas por el Departamento de Estados y el gobierno del Distrito de Columbia a partir del 15 de septiembre.
Otras construcciones del complejo serán demolidas y la ciudad tiene planeado crear un desarrollo comercial en los terrenos del nosocomio.
