La fábrica La Estrella, de Parras, dejará de existir, después de casi 150 años de operación. José Antonio Rivero Larrea, presidente del consejo de administración de la compañía, dijo que esto se deriva de la negativa de parte de los obreros de modernizar el contrato colectivo, la difícil situación por la que atraviesa la industria textil mundial y la falta de apoyo por parte de las autoridades.
La Estrella genera 500 empleos directos y contribuye con una derrama importante para el pueblo de Parras. Fue fundada en 1857 y cerrará sus puertas definitivamente esta semana, después de casi 50 días de huelga.
"Hay una lista larga de razones por las cuales no hemos logrado sacar esta fábrica adelante como el entorno internacional tan competido, el clima económico mundial incierto, un incremento y una volatilidad desmedida en el costo de las materias primas como el algodón y la energía eléctrica durante los últimos 18 meses, importaciones de tela asiática a México a precios ridículos que no cubren ni siquiera el costo del algodón virgen, la tolerancia a un mercado informal que no factura y no cobra ni entera el IVA, lo que representa una desventaja a la economía formal para nuestro país", explicó Rivero Larrea.
El titular de la fábrica señaló que el contrato actual es obsoleto y esto hace que la mano de obra en los productos que se manufacturan en La Estrella sean más caros que los productos de la competencia; además de que este contrato colectivo no permite la flexibilidad de cambios de turno, ni que la gente sea multifunciones, tampoco permite tener jornadas extendidas, dentro del marco legal, lo cual les obliga a tener mayor número de gente en la nómina.
"Hemos recurrido a las autoridades del Estado y de la Federación solicitando apoyo, pues para Parras la pérdida de empleos es muy importante y pudiese ser catastrófica; sin embargo no se ha logrado ningún apoyo por su parte", expuso. La fábrica La Estrella tiene 400 obreros y 100 empleados generales. En los últimos 3 años, la empresa ha logrado modernizarse con maquinaria y equipo nuevos de última generación, ha reducido la carga administrativa en forma importante y se ha diversificado hacia nuevos clientes y nuevos mercados de mayor valor agregado.
Voceros de la empresa informaron que este año se comenzó un programa de siembra de algodón en agricultura por contrato para mitigar el costo de la principal materia prima, se ha innovado en el diseño de telas con colorantes naturales y con diferentes fibras y construcciones dentro de un programa formal de investigación y desarrollo que permitiría ofrecer productos diferenciados para mercados más sofisticados.
"Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance antes y durante las negociaciones del contrato colectivo con el sindicato. Hemos soportado pérdidas importantes y hemos buscado bajar nuestros costos a través de equipo más moderno, hemos traído técnicos y ejecutivos extranjeros y mexicanos con gran trayectoria que nos están ayudando a modernizar técnicas y formas de trabajo así como a entender la idiosincrasia de clientes en mercados de mayor valor agregado; pero desgraciadamente no hemos logrado transmitir la urgencia y la necesidad de sacrificio a los trabajadores para llegar a un acuerdo que dé viabilidad a la fábrica", comentó José Antonio Rivero González, director general de la empresa.
Dijo que a lo largo de esta huelga se han presentado varias propuestas, al menos cuatro, siempre ingeniadas para reducir el costo de mano de obra y hacer de los trabajadores más productivos y eficientes pero se han topado con una cerrazón total y una desidia de buscar el cómo negociar.